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A finales de los años ochenta/comienzos de los noventa, tras cinco años de boom (1985 a 1990) siguieron cinco de crisis (1991 a 1995), a los que tomó el relevo un nuevo boom. ¿Está amenazando al mundo del vino ahora un futuro similar? Los síntomas se acumulan. A nivel mundial el consumo de vino se mantiene estable o aumenta ligeramente. Pero cada vez son más las regiones vinícolas que quieren abrirse paso en el duro y reñido mercado, junto a los países vinícolas del nuevo mundo, como, por ejemplo, las regiones del sur (sur de Francia, España, sur de Italia). Por ello en Francia los enterados hacen sonar las sirenas de alarma. Las exportaciones parecen decrecer en general, las existencias de vinos del país son muy alarmantes, las cosechas muy caras de los grandes Burdeos comercializadas desbordan los almacenes, y tampoco el champán se vende ya tan fácilmente desde la comilona de fin de siglo…