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Acaban de presentarse en Madrid los Vinos de la Tierra Ribera del Arlanza, un sello de calidad que agrupa a los vinos originarios de la comarca vitivinícola Ribera del Arlanza. Esta zona castellana, de lejanos antecedentes vitivinícolas, comprende un área de 962 Kilómetros cuadrados. Situada en la cuenca del río Arlanza, engloba 50 municipios (45 situados en Burgos y 5 en Palencia). La Asociación que acoge a estos vinos prosigue con los trámites necesarios para la obtención de la Denominación de Origen Ribera del Arlanza. Está realizando controles exhaustivos de los viñedos y los vinos, de la vendimia y de los contingentes de entrada de uvas en las bodegas; se ocupa de la calificación, examen analítico de las distintas partidas, y entrega de contraetiquetas para los vinos que superen las normas establecidas. Esta comarca se caracteriza por estar ubicada en medio de un clima de carácter mediterráneo, de pluviometría variable y con unos suelos profundos, pobres en materia orgánica, muy favorable para el cultivo de la vid, terrenos arenosos, silíceos y graníticos formados por margas calizas. Las variedades allí presentes son: las tintas Tempranillo (86 por ciento), Garnacha (9 por ciento), Mencía (3 por ciento) y Cabernet Sauvignon, en menor proporción, y las blancas Albillo (0,5 por ciento) y Viura (1,5 por ciento). El resultado es una gama de vinos jóvenes, tintos con cuerpo, muy cubiertos y de aromas frutales intensos, parte de los cuales se destinan al envejecimiento para salir al mercado como crianzas y reservas. Según los responsables de la Asociación, los Vinos de la Tierra Ribera del Arlanza son «muy aromáticos y atesoran gran cantidad de antocianos y polifenoles que les proporcionan aromas e intensidad cromática».
