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El borrador del proyecto de ley del vino, que reformará el obsoleto Estatuto de la Vid y el Vino, está casi a las puertas del Parlamento con vistas a conseguir su aprobación definitiva. Este documento ya fue remitido por el Ministerio de Agricultura a todas las comunidades autónomas y al conjunto del sector para que lo analizasen, Según el director general de Alimentación, Francisco Simón Vila, lo más probable es que el texto entre en el Congreso de los Diputados dentro de un mes y, con suerte, esté en vigor para la próxima vendimia. La nueva ley tiene entre sus más destacadas novedades la separación de la gestión y el control del reglamento en cada D.O. Al parecer, habrá un órgano de gestión, que se denominará Consejo Regulador, cuyas funciones incluirán la redacción del reglamento, la fijación de normas de campaña y la promoción de los vinos de la D.O. Por otro lado, se crea otro órgano, separado y autónomo, que se encargará, desde el principio hasta el final, del control, la inspección y la sanción. Cada D.O. deberá decidir si esta entidad es pública o privada. Tras cinco años de negociaciones, esta renovada ley mantiene el principio básico de los trabajos de la Subcomisión del Congreso, creada en 1997: los Consejos Reguladores dejarán de ser juez y parte a la vez.