Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
La Canaiolo, variedad de uva complementaria del Chianti Classico, está desapareciendo a velocidad vertiginosa de los viñedos de la Toscana. Su perdición es el hecho de que, desde hace ya algún tiempo, una modificación del estatuto DOCG permite declarar como Chianti Classico el varietal Sangiovese y el Sangiovese mezclado con parte de variedades internacionales. Cada vez más vinicultores aprovechan esta posibilidad, y arrancan las cepas de Canaiolo para plantar nuevas variedades (sobre todo Merlot). La razón es que, aunque la Canaiolo produce vinos suaves y alegres, lo que permitía equilibrar los taninos de la Sangiovese, a veces duros, les falta la densidad y la plenitud actualmente tan apreciadas. Algunas pequeñas regiones se han convertido en reservas de esta variedad, entre ellas Maremma, donde aún se sigue utlizando como complemento de la Sangiovese. En la vecina Umbria, la bodega Le Pogette incluso embotella un Canaiolo d’Umbria.