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Anivin, Asociación francesa para la promoción de los vinos sin D.O.C. (recientemente denominada Vins de France) ha sido objeto de críticas poco después de su acta de fundación. Los responsables comentaban al diario británico The Independent de que el vino de mesa francés debería adquirir el estatus de la Coca-Cola y ser considerado producto de marca globalizado si quiere tener alguna oportunidad en el mercado del vino. La marca, por tanto, obtendría una mayor demanda que el terroir. El asunto, sin embargo, no convence a los viticultores franceses: una política de este tipo sería un desastre y una traición a la sagrada tradición vinícola francesa. Bien está, pero entre tanto la mitad aproximada de la producción francesa de vino es presentada como vino del país o de mesa, o pasa a formar parte directa de los excedentes para ser utilizada por la industria del alcohol.