Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
La Dieta Mediterránea “es un conjunto de competencias, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la alimentación humana que van desde la tierra a la mesa, abarcando los cultivos, las cosechas y la pesca, así como la conservación, transformación y preparación de los alimentos y, en particular, el consumo de éstos”. Así ha definido el Comité de la Unesco esta forma de comer que va má allá de la mesa, tanto que le ha otorgado el carácter de Patrimonio de la Humanidad, exactamente Patrimonio Intangible, aunque nunca un intangible fue tan palpable, tan gustable, como los pilares en los que el propio comité materializa la Dieta, ahora ya con mayúscula: aceite, cereales, frutas y verduras y por supuesto vino.
Este reconocimiento sin duda situará al vino por fin en un plano diferente al controvertido ámbito de las bebidas alcohólicas. Junto a la Dieta, son nuevo Patrimonio el Flamenco, la Sibila y los castellers humanos catalanes.