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Para la presentación de sus Vintage Reserve 91 y Rich Reserve 91, Veuve Clicquot viajó a Guigal, la legendaria bodega del Ródano. Juntos reforzaron la fama de un año que dio vinos inigualables en la Côte-Rôtie y buenos en Champaña.
Un año mediocre para el burdeos arroja sombras sobre toda Francia. Y es que muchos aficionados al vino siguen aplicando la regla de que si Burdeos va mal, todo va mal. La cosecha del 91 ha sufrido especialmente este tipo de generalizaciones, según afirma Marcel Guigal. En cualquier caso, los vinos de la Côte-Rôtie fueron excelentes. Cien puntos para La Landonne, para La Turque y para La Mouline: ese fue el veredicto de Parker para estos sobrecogedores caldos, con su aroma a grosella, cuero y especias. Los tres vinos se encuentran ya en una fase de madurez óptima, que seguramente conservarán durante los próximos 20 años. Esta es la conclusión de una cata de añada que tuvo lugar en el Château d’Ampuis, donde se degustó la cosecha del 91 de Veuve Clicquot junto con los ejemplares de Guigal de ese mismo año. El jefe de cavas de Veuve Clicquot, Jacques Péters, califica el 91 como un año difícil, con una primavera fresca y una floración complicada, que hacía prever desde el principio una cosecha bastante reducida. Sin embargo, afirma Péters, el buen tiempo desde finales de Julio hasta finales de Septiembre cambió la situación. “A menudo, hoy son precisamente las cosechas complicadas las que tienen un potencial de evolución interesante”, subraya. El Vintage del 91 (60% Pinot Noir, 45% Chardonnay y 5% Pinot Meunier) tiene una frutosidad abierta y madura (membrillo, pastelería, almendras) y resulta cremoso y denso en el paladar. Su acidez fresca, muy presente, lo predestina como acompañante de comidas. Algo similar ocurre con el Rich Reserve del 91, que sorprende por sus aromas muy intensos a fruta madura (albaricoque, melocotón). Este champagne extraordinario, con una dosis de 32 gramos de azúcar/litro, fascina en el paladar con su equilibrio entre dulzor y acidez. Especialmente armonioso con el foie gras, los postres ligeros de fruta y los quesos azules.
