Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Milán, un salón con Mucho Gusto organizado por Slow Food
CERRAR
FORMULARIO DE CONTACTO
Milán, un salón con Mucho Gusto organizado por Slow Food
Redacción
•
2000-10-01 00:00:00
La cita es en Turín, del 25 al 29 de Octubre. Cita esperada y a la que no pueden faltar quienes se dedican o se interesan por la enogastronomía, pues se trata de la mayor exposición internacional de alimentos y bebidas de calidad. En la pasada edición de la bienal, el número de visitantes alcanzó la cifra de 126.000, y 700 periodistas cubrieron la información. Esta vez el Salón crece y se diversifica para convertirse en la gran escuela de educación sensorial, en colaboración con la organización Slow Food. Así, 100 entre los 600 expositores, presentan productos -vegetales, animales y elaborados- salvados de la desaparición gracias a la defensa de este grupo. Y buena parte de las actividades paralelas a la muestra son fruto de sus iniciativas. Están programados 250 laboratorios del gusto, 45 citas de degustación en las tres grandes salas temáticas y 120 escapadas a las mejores mesas del Piamonte donde oficiarán los más famosos chefs locales, italianos y extranjeros. El salón se estructura en torno al gran mercado en el que contemplar y probar la oferta, desde China a Venezuela, desde Israel a Nueva Zelanda, y se completa con una isla verde dedicada a frutas y verduras, dos grandes enotecas en las que se exhiben y degustan 2.500 vinos de todo el mundo, tres salas temáticas dedicadas a quesos, salazones y dulces, y seis restaurantes planteados como áreas territoriales italianas, es decir, un viaje palatial por el país. En los laboratorios del gusto se analizarán bocados y tragos tan diversos como las sopas, los jamones, entre los que no pueden faltar los españoles, las ostras, los arroces, cientos de quesos de todo el mundo, el salmón irlandés, el Vega Sicilia, la trufa o la cocina taoísta. En las áreas territoriales se sucederá una sinfonía de pastas de ayer y hoy, embutidos tradicionales y menús de autor. Y para quien disponga de tiempo libre, el programa del salón le sugiere excursiones en las que paisaje e historia se salpican con los bocados típicos más exquisitos de la región. El precio del abono de entrada para los cinco días es de 90.000 liras, que se reducen a 60.000 para los socios de Slow Food. Para más información y reservas: www.slowfood.it.