- Redacción
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- 2000-11-01 00:00:00
D ecir cerveza no siempre equivale a hablar de cebada malteada y fermentada. Existen otros tipos, desde las singulares cervezas de frutas hasta las elaboradas con el cereal más noble, el trigo, que puede o no maltearse según la tradición de cada país. Tienen un sabor a grano, como el del pan recién hecho, sobre todo cuando el trigo no está malteado. También se conocen como cervezas blancas, por el aspecto que presentan, como si estuvieran afectadas por una neblina blancuzca, sobre todo en las que no están filtradas, que suele ser lo corriente.
Su nota principal es el carácter ácido, refrescante y espumoso, por lo que no es de extrañar que sea una cerveza muy popular en las áreas donde tradicionalmente se produce, como son el sur de Alemania, Berlín y Bélgica.
Antes sólo estaban disponibles en verano, pero ahora, debido a su enorme popularidad, se pueden encontrar todo el año.
Una cerveza con historia
Este estilo, que estuvo a punto de desaparecer a principios de siglo, ha revivido en los últimos 20 años, y en la actualidad representa casi el 30% de la cerveza que se consume en el estado alemán de Baviera.
Wurzburg es una ciudad del sur de Franconia, donde se encuentra la casa elaboradora de Julius Echter y que da nombre a la fábrica. El origen de Wurzburger Hofbrau se remonta a 1643, durante la guerra de los 30 años en donde se enfrentaban católicos y protestantes. Por las continuas luchas, los viñedos de alrededor de Wurzburg, que era y es una zona vinícola muy importante, fueron arrasados.
En esas fechas la ciudad había sido invadida por los suecos, y para poder satisfacer la sed de los guerreros y ante la incapacidad de conseguir vino, el Obispo Johannes Philipp von Schonborn otorgó el permiso para elaborar cerveza. Y ahí nació la fábrica. 159 años más tarde, la factoría fue secularizada, y en 1802 pasó a manos de la Casa Real de Baviera, de ahí que en su etiquetado aparezca Hoflbräu o fábrica de cerveza de la corte real. En 1873 pasó a manos privadas y se trasladó al lugar donde se encuentra actualmente. La cerveza de trigo Julius Echter se elaboró por primera vez en 1982, y su nombre se puso en honor del Príncipe Obispo del mismo nombre que fue fundador de la Universidad de Wurzburg en 1582.
La Julius Echter es una cerveza de trigo muy espumosa y con sedimento, por lo que conviene servirla con cuidado, inclinando el vaso. Posee un gran cuerpo, es muy afrutada, y se aprecia muy bien el sabor a trigo. Muy refrescante, puede ser un buen compañero de asados de carne y salchichas.