- Redacción
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- 2001-05-01 00:00:00
Si no estaban todos los que son es porque sus fogones los requerían, pero sin duda se reunieron bajo la pinacoteca Lan la flor y nata de la alta cocina nacional. Allí estaban, en el salón grande del Villamagna de Madrid, sus retratos en los muros y su humanidad en las mesas, compartiendo almuerzo con representantes de la prensa, la cultura y todos los campos de la vida social. En definitiva, los artistas reunidos con quienes, en la mesa, disfrutan de sus obras, de sus restaurantes, de sus platos y su creatividad.
El artista mayor era, por supuesto, Rafael Muyor, el pintor que durante más de dos años ha sabido plasmar en el lienzo no solo la imagen sino la personalidad, el estilo, de cada uno de sus modelos. Y sus modelos, ellos y ellas, son los 25 grandes chefs y restauradores de este país, los maestros de los fogones que en los últimos años, en las últimas décadas, han situado la cocina española en la vanguardia del panorama gastronómico internacional. Unos por sacar lustre a los productos de su tierra, de su rincón, otros por la capacidad de convertir en plato, en sabor y en estética, las ideas más geniales y originales, y todos ellos por hacer de la mesa un espacio de placer sensual y de enriquecimiento espiritual.
La idea de rendir homenaje a la élite de los fogones, inmortalizándolos en esta deslumbrante pinacoteca, nació de Bodegas Lan como reflejo de las líneas paralelas que sigue una gran bodega en el mimo de sus vinos con el restaurante a la hora de cuidar su cocina y sus comensales.
Durante estos últimos dos años, conforme se concluían los cuadros, Lan ha hecho entrega de su retrato a cada unos de los restaurantes, desde la A de Arzak y Adriá hasta la Z de Zalacaín. Ahora, ultimada la serie, era el momento de exhibir y contemplar la colección completa y de celebrar la reunión, como no podía ser menos, en torno a la mesa y brindando con una copa del vino estrella de la casa, el Culmen. Encerrado en rotundos magnums, etiquetado con la reproducción de cada óleo, apareció el Reserva 94 para acompañar un sorprendente menú. La diplomacia de no destacar a ninguno de los chefs sobre sus iguales llevó a seleccionar una cocina sin comparación posible, la alta cocina del restaurante Chino que tiene su sede en el hotel Villamagna de Madrid. Una prueba de fuego para este vino de alta gama con el que Lan ha redondeado su trayectoria de superación. Elaborado con Tempranillo, Graciano y Mazuelo, la combinación emblemática de La Rioja, el Culmen es un perfecto ensamblaje de tradición y modernidad, y a estas botellas de vestido especial que se comercializarán sólo por encargo, les quedan muchos años de vida activa, de guarda y de disfrute.