- Redacción
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- 2001-07-01 00:00:00
La Unión Española de Catadores -UEC- ha celebrado su cata concurso anual, una de las más exigentes y prestigiosas de este país, reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, El jurado se compone de 50 profesionales del campo de la enología, la restauración, el comercio y la prensa, y cuenta con una crecida participación de todas las Denominaciones de Origen. Este año se presentaron a concurso 239 bodegas con 449 vinos, lo que supone un récord y un incremento del 30 % sobre la pasada edición en que concursaban 352 marcas. Atendiendo a los cambios que ha promovido el sector, la categoría que los propios bodegueros califica como “media crianza” ha cobrado entidad, y por primera vez se ha calificado y premiado por separado. La categoría y el nuevo premio se ha bautizado con un título tan explícito como meticuloso: “Vinos tintos y rosados elaborados en contacto con la madera”, y bajo tal rótulo se inscribieron 49 marcas. En la categoría de tintos jóvenes, el Baco de Oro lo ganó Protos 2000, un vino con 4 meses en barrica, potente y largo trago, con 13 grados de alcohol, plenamente maduro. Fue Plata Fidelium, de la bodega navarra Martínez Jaraniz, y el Bronce cayó en el Somontano rosado de Bodegas Pirineos, hecho con Merlot y Cabernet. Entre los Blancos Jóvenes triunfó Rueda: Baco de Oro para Oro de Castilla, Plata para Cuatro Rayas, y Bronce para Viña Cimbrón. En el capítulo de Blancos Jóvenes Aromáticos, Oro para otro Rueda, el Castelo de Medina Sauvignon, Plata para un Chardonnay del Penedés, Raventós y Blanc, y Bronce para un gallego, D.Pedro de Soutomaior, de Adegas Galegas.
En la categoría de Blancos Jóvenes en contacto con madera compitieron 35 marcas y subieron a podio el navarro Palacio de la Vega Chardonnay, el riojano Placet, de Bodegas Palacios Remondo y el Gramona Sauvignon, del Penedés.
El Baco de Bronce correspondiente a Rosados Jóvenes fue compartido entre dos vinos de la D.O. Utiel Requena: El Parreño, de Bod. Latorre y el Bobal Las Lomas de Requena, de Bod. Schenk. Plata para Pirineos, de Somontano y el máximo galardón para un Manchela, Altos del Cabriel, de la cooperativa San Antonio Abad.
La competencia más concurrida fue, como siempre, la de los tintos. Triunfó un jumillano, Alceñó, de la bodega de Pedro Lluis Mantínez. El Beybi de Vega Saúco, de Toro, se llevó el Baco de Plata y el de Bronce fue para el Cabernet Sauvignon de Masach, del Penedés.
Como colofón, el Baco Especial concedido a Nuevas Marcas recayó esta vez en un vino de Tierra de Zamora: Novo, de Bod. Viña Zamorana.