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No ha sido fácil. La privilegiada situación de Laguardia, un estandarte vinícola de La Rioja, ha convertido el municipio en enclave codiciado. Carlos San Pedro comenzó en 1998 a poner los cimientos del sueño que ya es una realidad: una nueva bodega alimentada por cepas viejas y un primer vino en el mercado. Carlos procede de familia de viticultores, ha compartido las labores y los conocimientos con dos generaciones que le precedieron, y se esmera por compaginar lo mejor de la tradición y la vanguardia. Así es Bodegas y Viñedos Pujanza. Cuenta con 40 has. de viñedo, 16 flamantes depósitos con capacidad para procesar unos 340.000 kg. de uva y una nave de crianza donde duermen mas de 3.000 barricas de roble francés, ruso y americano, un espacio capaz de albergar hasta 800 barricas en el futuro. Dos son los vinos que aparecen como tarjeta de presentación. El Pujanza procede de la cosecha 98 y se elaboró con despalillado. El Qertos está fechado como 2000 y es una vinificación tradicional de la rioja alavesa, un joven de gama alta que solo verá la luz cuando la calidad de la vendimia sea excepcional. Esta vez la selección se ha limitado a 30.000 litros que no exhiben la juventud de la bodega sino la madurez de una viña de 15 has. junto a Laguardia, a una altitud de 650 m., plantada hace más de 30 años. Estos son sus frutos.
