Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
La primera casa de Champagne, la que fundó en 1729 Nicolas Ruinart según las enseñanzas de su tío, el genial creador Dom Thierry, está bien asentada en España desde 1986, a través de la organización del Trofeo Ruinart al mejor Sumiller, exigentes pruebas que seleccionan entre los participantes de distintos países europeos a los que han de batirse el cobre -o el cristal- en la final en la capital de Champagne. Pero esta vez la noticia es doble, o triple, ya que a la convocatoria nacional del concurso se suma la creación de una delegación comercial española y la de una nueva elaboración, un Blanc de Blancs. Vamos por partes. El lunes 8 de octubre tendrá lugar la preselección regional de quienes habrán de participar en el Trofeo Ruinart 2001 al mejor Sumiller de España, cuya prueba final se celebrará una vez más en Madrid, el 25 de noviembre. La presentación está abierta todos los profesionales de país, sin más requisito que inscribirse a través de la Asociación de Sumilleres de la región respectiva. Son más de 10.000 los nombres de los participantes que se sucedieron en los 23 años que ha cumplido el premio, y el número e interés va en aumento. Además, todos los eventos, promoción y dirección comercial de la casa serán dirigidos, ya esta vez, por una filial propia, bajo la dirección de Karim Chavin.Y coincidiendo con la inauguración de Ruinart España, otro estreno, el del Ruinat Blanc de Blancs, elaborado con la inmemorial Chardonnay, estrella de la casa, vestida con una botella transparente que reproduce otra original del S. XVIII. Dentro, un trago afrutado, con delicado aroma a miel, un vino moderno, equilibrado entre la finura y la potencia.
