- Redacción
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- 2001-12-01 00:00:00
Fresco, fuera manos
Dos de los principios del correcto servicio se resumen en este par de elegantes artilugios: en uno se consigue la temperatura adecuada con un cubilete en el que los cubitos de hielo trasmiten el frío al cilindro en que reposa la botella. De esa forma no se humedece, no gotea y no hace falta el trapito secante habitual. A la hora de servir, entra en acción el asa, para verterlo en las copas sin tocar la botella, sin que la temperatura de la mano caliente el cristal.
El enfriador es de aluminio, ocupa poco espacio en la mesa y es muy ligero. El vertedor de asa es de latón y lleva un clip para sujetar el corcho y mantenerlo a la vista.
Ref, 68. PVP 7.090 (42,6 e)
Ref, 44 PVP 3.920 (23,56 e)
De profesional
La fórmula profesional, la de bares y enotecas, para conservar el vino cuando ha de servirse por copas es evitar que el aire entre en la botella y rellenar con nitrogeno, un gas perfectamente inerte que no aparta aromas ni sabores indeseables.
Pues bien, ahora existe la posibilidad de reproducir el método en la bodega doméstica, con este simple ingenio.
Las cápsulas de nitrogeno son recambiables y, con una simple presión la cánula dosifica el vino de la botella a la copa y el gas que completa la botella, con lo que puede conservarse en perfecto estado largo tiempo.
Ref. 454 Pvp 14.380 (86,43 e)
Ref. 456 Pvp 1.800 (10,82 e, 10 recambios)
Abrir y cerrar
Toda ayuda es poca para descorchar con delicadeza y elegancia vinos y cavas. Los sacacorchos proliferan en modelos para todos los gustos. En el estuche de madera se reúne un sacacorchos de níquel, de doble impulso, muy cómodo y eficaz, y el famoso y sencillo vertedor anti goteo. El set es sencillo, útil y con una presentación adecuada para regalo.
Ref. 22. PVP 2.100 (12,62 e)
La caja metálica, ya clásica a los ojos de los aficionados al vino y su parafernalia, contiene abridor de cava y tapón conservador: uno de los modelos más sobrios e infalibles.
Ref. 259 PVP 5.180 (31,1 e)
Decantar... si es preciso
El decantador es un útil delicado, de ahí que los tres modelos seleccionados incluyan un manual para saber cómo y, sobre todo, cuándo un vino necesita oxigenarse o reposar, cuándo mejorará con el tratamiento o cuándo es demasiado el riesgo de perderlo en la operación. Pero una vez tomada la decisión, hay que elegir el decantador adecuado, los de fondo plano son idóneos para acumular los posos de vinos viejos, los esféricos sirven para airear los vinos cerrados. El pequeño embudo con el vertedor curvo sirve para que el vino, al caer de la botella, lo haga contra las paredes, sin brusquedad. Lleva un filtro de microporos para evitar la turbidez. Los tres modelos cuentan también con la cadena para sujetar el corcho: de esa manera siempre estará identificado el vino y se puede conocer básicamente su estado. El modelo Poppy Wine incluye un vasito tapón para seguimiento de la muestra.
De izda. a dcha.: Ref. 218 PVP 3.580 (21,5 e) y embudo en funda de antelina, Ref 422 PVP 2.460 (14,78 e).
Decanter globo, Ref. 534 PVP 4.360 (26,2 e). Decanter Viena con cuello metálico, Ref. 497 PVP 9.510 (57,16 e).
Cierres al vacío
Otro modelo de sacacorchos sin esfuerzo es el Combi Wine, de firme apoyo, cortacápsulas de cuchillas giratorias, extracción continua y tamaño reducido. La hélice, de 50 mm., está revestida de teflón para facilitar la entrada sin romper el corcho. Y para el cava, una pequeña ayuda que evita que escape el tapón por la presión o que resbale al girarlo con la mano. Después, para evitar que el gas escape, un tapón bombea aire a presión y alarga la vida de la botella si no se ha acabado en una sesión.
El vino, por el contrario, necesita un tapón que extraiga el aire, para evitar oxidación.
Ref, 366/02. PVP: El conjunto: 5.960 ptas. (35,82 e)
Pedidos: Tel.: 91 5120768. E-mail: ngonzalez@terra.es
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Riedel: una copa para cada vino
Es sorprendente comprobar cómo el vino de una misma botella adquiere evidentes variaciones, dependiendo de la copa en la que se vaya a degustar. Por ello no hay nada mejor que tomar un vino en una copa creada expresamente para él.
En esta tarea de fabricar una copa adecuada para cada variedad de uva, Riedel se lleva la palma: George Riedel investiga sistemáticamente la compleja relación científica entre las distintas variedades de uva y las formas de las copas. Para decidir la forma definitiva de la copa Riedel organiza catas -denominadas Talleres- con profesionales del vino de todo el mundo, que son los que prueban los diferentes vinos en 12 copas “prototipo” que van siendo eliminadas hasta elegir la definitiva. La idea de crear estas copas “perfectas” para degustar vinos españoles surgió de Carlos Falcó, quien ha logrado que Riedel lance al mercado las copas “Vinum Tempranillo” y “Sommelier tinto Reserva”.
Fresca elipse
No es un botellero aislante como cualquier otro. Mantiene fresca, de forma natural, la botella y, además, su transparencia permite ver su etiqueta. Gracias a su abertura elíptica, resulta más cómodo y elegante sacarla para servir. Ingenioso y de buen gusto.
Ref. 69.
Precio: 1.980 ptas. (11,9 e)