• Redacción
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• 2002-03-01 00:00:00

Todo está listo para la celebración de la tercera edición del Salón Internacional de los Vinos Nobles, Vinoble 2002. Entre los días 29 de mayo y 1 de junio, Jerez de la Frontera (Cádiz) se convertirá en un escenario de lujo donde se darán cita los mejores vinos dulces, generosos y licorosos del mundo. En esta edición, Vinoble está repleta de novedades. La incorporación de nuevos países y zonas productoras ha obligado a reorganizar y ampliar el recinto expositivo en el Alcázar de Jerez. Se abrirá una nueva zona de los Jardines Árabes para alojar stands, y en la Torre del Homenaje (S. XV) se crearán dos áreas de negocios para uso exclusivo de compradores y expositores, y nuevas Salas VIPS. Para facilitar el trabajo de los periodistas, la Sala de Prensa se situará en esta edición junto a la nueva zona expositiva en los Jardines. En esta área se localizará también la Sala de Catas y Presentaciones que permitirá a las bodegas organizar encuentros y degustaciones para dar a conocer sus mejores añadas. No faltarán en Vinoble 2002 las catas oficiales, que se celebran una vez más en la Mezquita Árabe (S.XII), ni los Laboratorios del Gusto que invitarán a exquisitas armonías entre los vinos nobles y algunas selectas especialidades gastronómicas. Fuera del recinto expositivo hay también novedades: el Bar Juanito, reposo de expositores y visitantes a la hora del aperitivo y la comida, amplía su espacio, y, muy cerca, en la tienda de Vinoble, podrán adquirirse los extraordinarios vinos presentes en el salón.

Vinos del Nuevo Mundo

Vinoble sigue creciendo. Por primera vez, los moscateles y vinos de podredumbre noble de Chile, vendimias tardías de Uruguay y vinos de hielo canadienses se suman a los grandes vinos de Europa y Australia que protagonizaron las anteriores ediciones. Así, estarán de nuevo en Jerez los más importantes bodegueros de España, Francia -que amplía la ya nutrida representación de otras convocatorias- Italia, Portugal, Alemania, Suiza, Austria, Hungría, Eslovenia, Grecia, Chipre y Australia.
La presencia de productores del Nuevo Mundo consolida la dimensión universal de Vinoble, una feria que se ha convertido ya en punto de referencia imprescindible en el sector. Sólo en el Salón de los Vinos Nobles es posible ver reunidos a los sauternes de Francia, finos y manzanillas de Jerez, eiswines de Austria y Alemania, oportos y madeiras de Portugal, tokaj de Hungría, pedro ximénez de Montilla-Moriles, moscateles de Italia, malvasías de Canarias y un largo etcétera que incluye a las más importantes zonas productoras del mundo. En ningún otro lugar podrán verse reunidos tantos y tan exquisitos vinos, por ello la cita de Vinoble resulta imprescindible para todos los profesionales vinculados a este tipo de vinos.
Para esta selecta degustación de auténticas joyas enológicas no podía faltar una copa acorde con estos nobles protagonistas. La prestigiosa marca de cristalería Riedel, cuya actividad en la fabricación de vidrio se remonta a 1756, ha lanzado al mercado la nueva Copa Jerez para esta tercera edición. La copa ha sido diseñada para que el vino generoso exprese sus aromas de manera perfecta. Su forma sigue fielmente el diseño de las copas tradicionales de jerez que, según los expertos de Riedel, es difícil de superar. No obstante, es algo más alta y abierta para así mejorar las percepciones de aroma y sabor. Hace cincuenta años, Riedel fue el primer fabricante en observar que la forma de la copa influye decisivamente en la degustación de un vino, y su colección revolucionó el concepto de diseño aplicado a la cristalería para vinos y licores. En Vinoble 2002, la Copa Jerez estará en todos los stands y catas oficiales sustituyendo a los habituales catavinos jerezanos.
En los últimos meses, el Salón ha desplegado una intensa actividad exterior acudiendo a las más importantes ferias del sector. La presencia en Vinexpo, Prowein y Vinitaly ha permito potenciar la proyección internacional de Vinoble. Una oportunidad de oro para entrar y conocer los vinos del paraíso