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Haciendas Durius acaba de culminar una de sus mayores ambiciones: lograr su implantación en la Ribera del Duero, entre Quintanilla y Peñafiel, al lado de los nombres míticos de esta región vinícola. La adquisición de la Hacienda Abascal, 17 hectáreas que lindan con las fincas de Vega Sicilia y Villacreces y con el propio río Duero, ha supuesto una inversión de 3 millones de euros. La construcción de la bodega, de estilo moderno y vanguardista, deberá estar completada en el 2004. Otro de los objetivos de Durius es poner su primer pie en el Duero portugués. En la actualidad se está negociando con la familia Amorim, propietaria de uno de los grupos empresariales portugueses y de la afamada bodega Burmester de Oporto, la implantación conjunta de la primera Hacienda Durius en Portugal (Quinta de Sâo Cibrâo, en el Douro Superior), así como la incorporación de Amorim al accionariado de Durius. Haciendas Durius es una iniciativa empresarial promovida en 1999 por Haciendas de España, perteneciente al grupo Arco Bodegas Unidas. En sus inicios, el proyecto consistía en retomar una vieja idea de Carlos Falcó, Marqués de Griñón, encaminada a adquirir fincas o haciendas de viñas de calidad en todas las denominaciones vinícolas situadas a orillas del Duero. Y hoy es una realidad.