- Redacción
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- 2004-11-01 00:00:00
La familia Vivanco ha abierto al público un museo deslumbrante en el que resume su lema “devolver al vino lo que el vino nos ha dado”. Pedro Vivanco es un entusiasta del vino y amante apasionado de su tierra, La Rioja, lo que le llevó a buscar, allí donde hoy se asienta la bodega familiar, en Briones, y a la vez a reunir, miles, de piezas valiosas y curiosas relacionadas con el vino, desde libros y documentos hasta prensas, pasando por sacacorchos, vasos, aperos, objetos etnográficos o decorativos… En los años 90 empezó a poner en pie su sueño: la construcción en Briones de las Bodegas Dinastía Vivanco. A sus pies, más de 300 hectáreas de viñedo donde nace el Tempranillo, el Graciano, el Mazuelo, la Garnacha y el Cabernet Sauvignon. Un museo asombroso Junto a la bodega, comenzaba ya a gestarse el más ambicioso de los proyectos, el Museo de la Cultura del Vino, íntimamente ligado a la Fundación Dinastía Vivanco, creada con el fin de investigar y difundir conocimientos de viticultura y enología. Ocho años de trabajo duro, codo con codo con sus hijos, Rafael en la enología y Santiago en la gestión y el arte, han permitido inaugurar la faraónica obra el pasado mes de julio. Algo más que ver El Museo se asienta sobre 9.000 metros. Un gran edificio de cuatro plantas, en cuyo interior, con una arquitectura vanguardista, nos invitan a un viaje de ida y muchas vueltas por la historia y el arte, desde la arqueología al cine, los rituales y cada una de las labores relacionadas con el vino, de las más antiguas culturas a la actualidad. Más de 10.000 años de industrias, ingenio y placer, plasmadas en objetos auténticos, en piezas originales. Cada espacio desvela un momento del vino: “nacer, crecer, madurar”, “guardar las esencias”, “la bodega: el sueño”, “el vino: arte y símbolo”, “abrir, servir y beber”. Es decir, desde la vid a la barrica, a las botellas, los corchos, las copas, su servicio, la cata, y el disfrute del vino. Esa es quizá, la parte más valiosa del museo. Obras de diferentes épocas del mundo egipcio, grecolatino y judeocristiano, representaciones de Dionisos-Baco, ritones y cráteras, estelas funerarias y banqueteros que conmemoran un culto ancestral y nos acercan a labores y ceremonias. Pintura, escultura que muestran hasta qué punto la vid y el vino han servido de inspiración a los artistas contemporáneos, como Sorolla y Picasso. Y de la teoría a la práctica, ya que el museo cuenta con un espacio de degustación, un aula de cata, un centro de documentación abierto a los estudiosos y una sala de conferencias. Y en el exterior el Jardín de Baco: una riquísima muestra ampelográfica viva de 200 variedades de vides procedentes de todo el mundo. museo de la cultura del vino Bodegas Dinastía Vivanco. Ctra. N 232, Km. 442. Briones, La Rioja. Tel. 902 320 001 E-Mail: infomuseo@dinastiavivanco.es www.dinastiavivanco.com Horario: De martes a domingos, de 10 a 18 h. De junio a septiembre, de 10 a 20 h. Concertar la visita previamente. Precios: Adultos, 6 E. Jubilados y estudiantes, 4 E. Menores de 12 años, visita gratuita.
