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La bodega bordelesa Cordier, perteneciente al gigante del vino Listel Val d’Orbieu, se ve obligada a desprenderse de las «Joyas de la Corona». Están a la venta los Grands Crus Grand-Puy Ducasse (Pauillac) y Rayne Vigneau (Sauternes), además de los Crus bourgeois Mayney, Lamothe-Bergeron, Pagnac y Blaignan. La Casa sólo se queda con sus vinos de marca. Mientras tanto, otra empresa comercial de Burdeos, Yvon Mau, que forma parte del grupo español Freixenet desde hace tres años, ha comprado la Casa Grands Crus Diffusion, especializada en añadas antiguas de Burdeos. Y el grupo Frey, propietario de La Lagune (Haut-Médoc) y Champagne Ayala, ha adquirido el 45 por ciento de Champagne Billecart-Salmon, antes en poder del grupo Erb, ahora declarado en quiebra.
