- Redacción
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- 2005-03-01 00:00:00
Aceites España es el país que más aceite produce. Aunque hasta hace apenas dos décadas, salvo contadas excepciones, el que no se exportaba a granel se transformaba aquí en una informe masa de aceite refinado, tratado por calor para hacer desaparecer sus olores o sabores desagradables, sus defectos. Parece un milagro cómo ese patito feo se ha transformado en un radiante cisne. En pequeñas producciones mimadas por olivareros caprichosos, en óleos de aceitunas plenamente maduras, jugos de fruto, perfumados, dulces o con un pícaro recuerdo ácido o picante. Aceites vírgenes que son el ingrediente más importante de una ensalada o la caricia más tierna para una fritura. La mayor concentración de olivos está en Jaén, y de allí llega un homenaje al Castillo de Canena, una selección exquisita de 3.000 botellas, Reserva de Familia, que se elabora con variedad Picual o Arbequina, el primero más picante y ambos intensos, fragantes y frutales. Cuesta 12,95 ?. De Navarra llega otra joya que recuerda en boca la frescura de las hojas de tomate y la profundidad de la alcachofa. Es el Artajo, de Arbequina, a 9 ?. Y, por supuesto, una marca clásica y emblemática, Carbonell, que gracias a su enorme producción se puede permitir selecciones excepcionales, como este coupage de Arbequina, Cornicabra, Picual y Hojblanca, con resultado equilibrado, intenso y suave. Cuesta 9,95 ?. Vinagres A cada ingrediente, a cada receta, le acomoda un vinagre diferente, mas o menos ácido, denso, punzante, dulce. Entre los vinagres de vino no los hay más exquisitos que los que proceden de finos y olorosos andaluces o los balsámicos italianos. De allí procede el Dodi, pero no de Módena sino de la otra región emblemática, Regio Emilia, de una familia que lleva elaborándolo y envejeciéndolo desde 1891. El reserva de 12 años, en un frasquito primoroso de 40 ml., cuesta 14,50 ?. Claro que la Familia Domecq lleva en Jerez desde 1730, y esa es la fecha a la que rinde homenaje su vinagre reserva, una joya de uso de la casa que solo empezó a comercializarse en los años sesenta. Color de Amontillado, aromas de maderas nobles, recuerdos de la crianza del vino, de las levaduras, del velo en flor. Cuesta 11,50 ? y podría servir incluso para perfumarse la solapa.