Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Un poco desfasado sí está el documental de Jonathan Nossiter, «Mondovino». Los Mondavi, que en la cinta aún aparecen retratados como hombres de negocios con éxito, últimamente se han visto obligados a vender el consorcio, el gurú del vino Robert Parker ya no es el que marca la moda, y la tendencia actual se está apartando de los “tecnovinos” para regresar al terruño. No obstante, merece la pena contemplar la galería de personajes que se retratan: los aristocráticos Frescobaldi y Antinori, la familia Mondavi con su excelente manejo de las relaciones públicas, Robert Parker con su bulldog que se tira pedos, el «flying winemaker» Michel Rolland, que sueña con plantar cepas en Marte... «Mondovino» es un amplio paseo por el mundo del vino, un polémico rompecabezas de filosofías contrarias: los agricultores contra los grandes capitalistas, los tradicionalistas contra los modernistas, los globalistas contra los terruñistas, Europa contra el Nuevo Mundo. Y a nosotros, los periodistas del vino, también nos dan para el pelo.
«Mondovino» en Enoforum
Enoforum 2005 se inauguraba el pasado 21 de abril con la proyección de la película Mondovino. Sus más de dos horas de metraje fueron seguidas con gran atención por los casi 100 enólogos y periodistas allí presentes, que en un posterior intercambio de opiniones coincidían en destacar la excelente exposición del mundo del vino a partir de la vida y las declaraciones de sus autores. La discusión se animaría más tarde, a la hora de abordar el tema de una galopante estandarización de los vinos a través de modas y gustos más o menos inducidos por potentes medios de comunicación especializados o enólogos de fama mundial. Se insistió entonces en la defensa del terruño, de la personalidad de cada vino, de lo particular frente a lo homogeneizado. Se habló del gran futuro de los vinos españoles a partir de estas últimas premisas y de la gran diversidad de terrenos, de condiciones climatológicas, de cultivos y de culturas en nuestro país, para lamentar al final una vez más la poca presencia mediática internacional, ninguna en el film, del mundo del vino español.