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Reglamentación para las etiquetas en la UE. Declarar el azufre
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Reglamentación para las etiquetas en la UE. Declarar el azufre
Redacción
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2005-06-01 00:00:00
«Contiene sulfito»: estas dos palabras (o la variante «Contiene dióxido de azufre») deberán estar presentes en las etiquetas de muchos vinos, cavas y vinos espumosos de la UE a partir del 25 de noviembre de 2005. Una directriz europea exige que se declaren todos los ingredientes de los alimentos y bebidas que puedan provocar reacciones alérgicas. Los productos etiquetados con anterioridad, de momento, podrán seguir vendiéndose.
El SO2, también llamado dióxido de azufre, se emplea para proteger el vino de la oxidación. Sin él, los vinos envejecerían prematuramente. Mientras que el dióxido de azufre supone un problema serio si está contenido en el aire, y en altas concentraciones hace necesaria la activación de las medidas de alarma por contaminación, su aplicación en la conservación de alimentos y vino generalmente no presenta dificultades. Sólo en el caso de que se padezca una carencia de enzimas para el metabolismo, avitaminosis o falta de ácidos gástricos, puede provocar dolores de cabeza y musculares, o bien náuseas. Los vinos dulces nobles de gran calidad son los que tienen mayor contenido de azufre. En otros países, las reglamentaciones son aún más rígidas que en la UE: en Australia y Nueva Zelanda, por ejemplo, los vinicultores están obligados a declarar en las etiquetas hasta sustancias como la clara de huevo empleada en la clarificación, aunque éstas se eliminan tras la clarificación.