- Redacción
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- 2006-04-01 00:00:00
La UE ha creado una nueva base para el comercio del vino con EE UU. Este controvertido acuerdo aporta libertades para un comercio bilateral del vino. Los vinicultores superiores de Europa temen que cause daños a su imagen, además de situarlos en desventaja competitiva. Ya es oficial: el Consejo de la Unión Europea aprobó el controvertido acuerdo sobre el comercio del vino entre Estados Unidos y los países de la UE . Con ello quedan aclaradas las cuestiones sobre las denominaciones de origen protegidas, y la exportación bilateral de vinos, con un peso específico de casi tres mil millones de dólares, queda firmemente asentada sobre una sólida base. Los importadores y productores quedan liberados de costosas formalidades aduaneras. Pero los bodegueros de EE UU disfrutan de una libertad mucho mayor que sus colegas europeos en cuanto a la elaboración de los vinos. No están obligados a declarar sus métodos en la etiqueta para ponerlos en conocimiento de los consumidores estadounidenses. En el futuro, también será así en el caso de los vinos exportados a Europa: los consumidores de la UE tampoco sabrán nada de técnicas como el fraccionado, ni del añadido de agua o de chips de roble. Este acuerdo ha dividido a los vinicultores de Europa. Unos temen estar en desventaja competitiva si tales métodos para la elaboración del vino siguen estando prohibidos en nuestras tierras. Otros se preocupan por la calidad de los vinos locales y por su imagen. Parece ser que con razón, porque la UE acaba de allanar el camino para permitir el empleo de chips de roble (ver recudro). Italia y Francia, viendo desmoronarse sus exportaciones a Estados Unidos, votaron a favor del acuerdo, y con ellos la mayoría de los países miembros de la UE. Sólo se manifestaron en contra Alemania, Austria y Portugal. UE: permitidos los chips de roble La UE está preparando la autorización de chips de roble dentro de sus fronteras. Pocos días antes de la firma del acuerdo comercial con Estados Unidos, la Comisión de la UE ha pasado subrepticiamente por el Consejo Europeo un documento que permitirá a los países miembros enriquecer sus vinos con este método poco costoso. Pero antes han de aclararse los detalles de esta autorización y las cuestiones del etiquetado. Hasta ahora, los vinicultores estaban autorizados a emplear chips únicamente en la investigación. Consulta Profesora Dra. Monika Christmann, delegada de la OIV (Organización Internacional de la Vid y el Vino) ¿Cómo valora usted las discusiones sobre el acuerdo comercial? Se ha exagerado muchísimo, olvidando que las técnicas americanas con frecuencia sólo se emplean para vinos y bebidas muy especiales. Los estadounidenses argumentan0, entre otras cosas, que con sus técnicas se puede reducir el contenido de alcohol que resulte demasiado elevado, mientras que en Europa es tradición añadir azúcar al mosto para aumentar el porcentaje de alcohol. ¿No habría sido mejor mantener la terquedad europea, después de todo? Entonces los americanos habrían exigido que los productores europeos que exportan se certifiquen siguiendo un estándar de productos alimenticios extraordinariamente riguroso, tan sólo factible para algunas grandes bodegas, como mucho, pero para ninguna empresa vinícola de estructura mediana. La exportación de vinos de gran categoría, como por ejemplo el Riesling alemán, se desmoronaría. ¿Qué le parecería a usted la introducción de un reglamento de pureza para los vinos? Todo eso son pamplinas. En ese caso, también habría que devolver al banco de pruebas el azúcar añadido, la acidificación y la reducción de ácidos, diversos métodos de clarificación y el empleo de azufre.