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La Fundación Alhóndiga de Tacoronte lleva a cabo una dura labor de difusión durante todo el año a favor de los vinos canarios. Pero además organiza el mayor concurso de vinos de las islas: Malvasías, blancos, semisecos, espumosos, tintos jóvenes y de crianza, y hasta los raros vinos de tea compiten para llevarse el preciado premio. Los premios se han repartido de la siguiente guisa: el mejor espumoso resultó ser Brumas de Ayosa Brut Nature. En blancos, el premio ha sido para Reymar Moscatel, de bodegas Reymar. En rosados el ganador ha sido Tierra de Frontos. En los tintos jóvenes ha sido Puerto de la Madera Vendimia Seleccionada. El vino de tea premiado ha sido Vitega, de la bodega de Eufrosina Pérez Rodríguez. La categoría de blanco semiseco la ha copado El Rejanero. El premio al semidulce fue para Brumas de Ayosa. En la categoría vinos de licor ha ganado Gran Salmor, de la Cooperativa del Campo, de El Hierro. Y la mejor malvasía ha resultado ser Testamento, de Cumbres de Abona.
