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¡Esto sólo puede ser cosa de los japoneses! Después del tamagochi, el perro robótico AIBO y otros desvaríos electrónicos, ahora una empresa japonesa ha desarrollado el Wine-Bot. Por medio de una técnica de infrarrojos, este sumiller electrónico identifica vinos de cepas o regiones vinícolas concretas, cuyas características ha “aprendido” con anterioridad. Este robot fue concebido originariamente como asesor virtual para la salud y la alimentación: es capaz de escanear los alimentos para identificar sus componentes y advertir sobre aquellos productos con demasiadas grasas o azúcares, por ejemplo. Sus inventores (la empresa de electrónica NEC y la Universidad de Mie) le ven futuro funcionando como asesor enológico interactivo, ya que se puede ajustar para adecuarlo a los gustos de su “amo”, al cual sería capaz de recomendar vinos. Perro guardián a la par que catador... para quien necesite algo así.
