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“Cero alcohol durante el embarazo”: esta advertencia deberá figurar desde octubre de 2007 en todas y cada una de las botellas que se vendan en Francia. Se trata de la campaña del Gobierno francés contra la creencia popular -y la recomendación de algunos médicos- según la cual un vasito de vino tinto al día durante el embarazo fortalece a la madre y al hijo.
Parece ser que a las mujeres embarazadas se les agudiza el sentido del olfato y del gusto. Esta afirmación ha sido confirmada experimentalmente por el departamento de compras de vinos de la cadena británica de supermercados Saintsbury. Sandrine Gabay, bodeguera jefe de los crus de Sauternes Château d’Yquem tampoco lo considera improbable: a los cursos de cata que imparte en la Universidad del Vino de Burdeos también asisten regularmente madres gestantes.
