• Redacción
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• 2007-06-01 00:00:00

El fin del aislamiento de la sidra SICER convocó en Gijón a 68 productores que aportaron más de 300 tipos de sidra. Las sidras de calidad de once países se han podido degustar por primera vez juntas. Fue en el marco de «Sicer 2007, el Salón Internacional de la Sidra» que se celebró en Gijón (España) los pasados 3, 4, 5 y 6 de mayo. La muestra, primera de estas características que se celebra en el mundo, fue inaugurada por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, quien agradeció a los expositores la confianza depositada en Asturias al apoyar esta primera edición, y destacó el papel central de la sidra en el sector agroalimentario del Principado. Al acto de inauguración asistieron también la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, que anunció la creación de una ruta urbana de la sidra para potenciar el consumo de esta bebida, y el comisario del Salón, Carlos Delgado, quien agradeció en su nombre y en el de Iván González de la Plata -Director de SICER- la presencia de las autoridades, expositores, periodistas, compradores y profesionales del sector y de los amantes de la buena sidra. SICER ha representado la excepcional oportunidad de probar casi 300 tipos distintos de sidras procedentes de España -con una nutrida representación de las sidras asturianas- Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Austria, Italia, México, Canadá, Estados Unidos y Japón. Toda la compleja diversidad de una bebida tradicional en la que caben propuestas tan distintas como las sidras naturales, dulces o secas, las sidras de hielo, o las elaboradas según el método champenoise... Descubrir esta gran variedad, comparar las sidras que se elaboran en todos los rincones del mundo, han sido algunas de las experiencias que ha hecho posible SICER, convertida ya en un referente mundial de la sidra de calidad, que se celebrará cada dos años en la ciudad de Gijón. concurridas mesas redondas Para los productores, el Salón Internacional de la Sidra ha sido el mejor foro para intercambiar puntos de vista, contrastar opiniones y reflexionar entre iguales sobre el cultivo, la producción y la comercialización de la sidra. Expertos e investigadores de todo el mundo aportaron análisis, diagnósticos y alternativas en las concurridas mesas redondas y debates, que centraron las discusiones en temas como la materia prima, las técnicas de elaboración, la calidad o la comercialización. En las catas comentadas, profesionales y aficionados pudieron degustar y comparar diferentes tipologías de sidras; y en los Laboratorios del Gusto, en los que participaron prestigiosos restauradores asturianos, se exploraron las posibilidades gastronómicas de la sidra. Las salas de debates, catas y laboratorios registraron llenos absolutos y se quedaron pequeñas para atender la alta demanda de participación. SICER recibió más de 6.000 visitas y contó además con la presencia de periodistas especializados de España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Holanda, República Checa, Canadá, y Estados Unidos, y de compradores de países como Bélgica, Dinamarca, Finlandia y Japón. Todos ellos pudieron acercarse a las numerosas variedades de sidras expuestas en los stands, y asistieron, además, a las comidas y cenas organizadas por el Salón en sidrerías y lagares de Gijón. SICER ha cumplido, por tanto, todos sus objetivos, y el éxito de esta primera edición hará posible que la muestra tenga continuidad. Así lo anunció Carlos Delgado, comisario del Salón, en el acto de clausura. «La sidra de calidad tiene ya una cita bienal en Gijón. Con SICER hemos creado un referente mundial que servirá para romper el aislamiento de los productores». Y así lo han entendido los expositores internacionales presentes en esta primera edición que ya han manifestado su intención de volver a SICER. Será en Gijón, en el año 2009.