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Uno en Mil es el «fruto» más reciente de la firma Sánchez Romate Hermanos, un brandy al gusto contemporáneo. La propia denominación prueba el origen noble y exclusivo de este espirituoso.
Mil son las botas de holandas que envejecen en la bodega. La holanda es el aguardiente fundamental que resulta de la destilación del vino procedente de la uva Airén, destilado a baja graduación en alquitaras de cobre con objeto de conservar intactas todas la propiedades que proporcionan carácter y complejidad al destilado.
Envejece luego en botas de roble americano que han contenido vinos de Jerez, concretamente finos y amontillados, tal como ocurre en otros productos de alta gama, como los mejores Whiskies. Se selecciona una a una las botas más relevantes, valorando los matices que les aporta la crianza. Por ello cada botella se califica como «Single Oak Cask», es decir, procedente de una bota de roble americano única, con unos perfiles de color, aroma y sabor ligeramente diferentes a las demás.
Uno en Mil «es el brandy que recupera y actualiza la tradición y la expande a nuevos territorios sensoriales», afirman sus creadores.