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En 1998 la familia Rovira Carbonell adquirió la finca Mas d’en Gil, en el Priorato, con soleras de 40 años que decidieron recuperar para elaborar vinagre agridulce. De estas nació una de las joyas de la casa, Agredolç (en la foto). Por la historia de esta bodega en materia de vinagres, fue escogida para formar parte de un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea, en el que se quiso analizar como incidía la madera utilizada en la velocidad de acetificación y posteriormente en la crianza de los vinagres y lograr así la identificación de bacterias acéticas propias de Mas d’en Gil. Con este trabajo se consiguió registrar la bacteria Acetobacter pasteurianus. La investigación ha contribuido para que la bodega de Bellmunt del Priorat pueda sacar próximamente al mercado una nueva línea de vinagres.
