• Redacción
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• 2008-11-01 00:00:00

Hong Kong. De día se viste de Prada, de Gucci o de Louis Vuitton... y de noche, entalla su cintura en un contoneante vestido de fiesta asomándose a la azotea del más elevado y glamuroso edificio la isla. Con las horas del sol, el mundo se disputa un centímetro cuadrado en su caótica belleza. Y con las de la noche, las luces de neón colorean sus aguas, su asfalto, su cemento formando un arco iris nocturno canalla y seductor como pocos. En las mesas, los palillos se defienden ante los guisos tradicionales cantoneses y las copas ondean vinos procedentes de otros mundos. Todo el que sueñe con lanzarse desde el trampolín del éxito sabe que tiene que ir allí, a la Nueva York china. Por ello, no es de extrañar que, en este último año, al hablar de vinos internacionales todas las voces pronuncien el mismo nombre: Hong Kong. Vinum en Hong Kong Fue la ciudad escogida para celebrar en mayo la muestra de vinos españoles Vinexpo y para citar a las bodegas más prestigiosas del mundo en la Feria Internacional del Vino del mes de agosto. Y en los próximos meses, será uno de los lugares escogidos para llevar a cabo la Exposición de Vinos de España (del 14 al 16 de octubre) y para poner en marcha otra Feria Internacional (del 4 al 6 de noviembre de 2009). Hoy, el vino comienza a hablar otros idiomas, entre ellos cantonés. En el mes de agosto, Vinum voló a la ciudad china para participar en la primera Feria Internacional del Vino. Compartiendo el escenario del Centro de Convenciones y Exhibiciones de la ciudad con una feria de alimentación y otra de salud, el espacio del vino acogió a 130 expositores procedentes de 25 países, entre los que se encontraban Australia, China, Canadá, Chile, Francia, Alemania, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Taiwán, Estados Unidos, Inglaterra y España. Tres días de encuentros, catas, conferencias y descubrimientos. Tres jornadas intensivas preparadas por Hong Kong Trade Development Council (HKTDC) en las que se habló de las varietales de Australia (con Blair Hill, de Wines of Western Australia como director de conferencia), sobre los vinos argentinos y el Gougenheim Estate de Mendoza (organizada por Patricio Gougenheim, de Cellarmaster wines), donde se adoctrinó sobre los vinos y las regiones vinícolas de Hungría, se introdujo a los bodegueros, enólogos, sumilleres, periodistas y escritores en el mundo del vino francés (por Wilson Kwok, de Sopexa Hong Kong) e incluso se retó a hacer una cata comparativa de diferentes sauvignon blanc procedentes de diferentes rincones del planeta (dirigida por el director del Concord Institute del vino, Kevin K. Tang)... En los pasillos se continuaban las charlas sobre industria vitivinícola, sobre el papel de China en el mercado del vino, sobre la exportación y la importación, sobre las armonías de los vinos del mundo con las exquisiteces asiáticas, etc., temáticas que expertos en la materia (como Andrew Caillard, Michael Lainas o Nicolas Lam, entre otros) habían expuesto en densas conferencias. El mundo del vino se abrazaba en Hong Kong, y con él también algunas de las bodegas españolas que acudieron a la Feria. Tal es el caso de Dinastía Vivanco, Bodegas Franco Españolas, Bodegas Torres, Bodegas Viña Ijalba, la riojana Los Tinos y Federico Paternina. Incluso la extremeña Martínez Paiva invitó a expertos de todo el mundo a probar sus añadas más selectas y su cava en una cata comentada por el responsable internacional de la bodega, Jesús Creus. Vinos de altos vuelos Uno de los sumilleres australianos con más prestigio internacional, Roy Moorfield, acudió a la Feria Internacional para realizar una cata comentada sobre los vinos que considera que mejor se adaptan a la cocina asiática. Roy, aparte de su trabajo como sumiller y escritor, es asesor de la carta de vinos de la compañía aérea australiana Cathay Pacific, que, como otras muchas en el mundo, ha considerado que la gastronomía y los vinos que se pueden ofrecer durante un vuelo requieren la opinión y el análisis de un experto. Sigue la línea marcada por British Airways, una de las aerolíneas que hacen más hincapié en la importancia del vino en las cartas de los aviones y que este año, con motivo de la inauguración de la nueva Terminal 5 en el aeropuerto londinense de Heathrow, formó un gran revuelo por el interés de los viajeros en asistir a sus exclusivas catas comentadas para los clientes de business class. Su preocupación por transmitir la cultura del vino no es nueva, pues hace años que la compañía eligió a Peter Nixson y Jancis Robinson, dos de los mejores expertos en vinos, para que sean los que seleccionen los que se servirán en sus vuelos. Peter viaja por las bodegas de todo el mundo para escoger los vinos, que lleva a Londres, donde realiza con Jancis catas ciegas de las referencias elegidas. Los vinos seleccionados irán destinados a las diferentes cartas que la compañía ofrece a sus clientes. Siempre hay algunas opciones de Borgoñas y Burdeos, algunos vinos dulces y champagnes Deluxe Cuvée, como el Alfred Gratien Cuvee Paradis Blanc and Pommery Cuvee Louise 1997 o el Charles Heidsieck Mis en Cave 2000. Los vinos varían según el destino y el menú de cada clase. Más información: www.britishairways.com Sobre la Feria Internacional del Vino: http://hkwinefair.hktdc.com