- Redacción
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- 2008-11-01 00:00:00
Un verdadero dilema y tema de discusión en Europa es cuál es la mejor materia prima para elaborar vodka (¿cereales, patatas uvas?). Fuera de toda polémica, viajamos hasta Cabo Bjäre, la milla dorada de las patatas nuevas en Suecia, donde son muy apreciadas (como el vino en Francia) y pueden llegar a venderse hasta a 50 euros el kilo. Alentados por esta creciente demanda de la patata, un grupo de agricultores se reunieron en 2001 con uno de sus vecinos, Meter Ekelund -creador de exitosas marcas- para desarrollar un nuevo vodka. Hasta que a finales de los setenta pasó a ser de cereales, el vodka en Suecia siempre se había elaborado con patata, por lo que Meter Ekelund se puso en contacto con un viejo colega ya jubilado para preguntarle si era posible elaborar un vodka de calidad con patata nueva. Este viejo colega no era otro que Börje Karlsson, legendario maestro mezclador de la Compañía V&S Börje Karlsson y el hombre que está detrás de la receta más famosa de vodka de Suecia: Absolut, que, alentado por la curiosidad, no dudó en aceptar el reto de involucrarse en el proyecto. Para el diseño de la botella contrató a Hans Brindfors, creador de la botella de Absolut. Con este equipo de lujo, Karlsson elaboró dos líneas de vodka: Karlsson’s Gold (siete variedades) y Karlsson Vintage o de añada, denominados Ultra Premium. Se aprobaron nueve variedades de patata nueva para destilar y cuatro para elaborar monovarietales de añada: Frieslander, Minerva, Solist y Gammel Svensk Röd (vieja roja sueca), una de las más apreciadas por Karlsson. El primer vodka, Karlsson’s Gold, con sabor y carácter fuerte pero muy elegante en boca y que creó gran expectación entre los ortodoxos del vodka, se gestó en 2004. El proceso de elaboración es el que se sigue con cualquier materia prima rica en almidón (la clave reside en una patata de calidad excepcional, como la nueva de piel muy fina), y la diferencia está en el último paso, una destilación continua donde se trata, pese al contenido alcohólico final (95%), de preservar el carácter y aromas propios de la patata, lo contrario que en otros vodkas con doble o triple destilación continua, que buscan la pureza y la mínima expresión aromática. Antes de salir al mercado se diluye a 40% vol para suavizarlo. En total se necesitan unos diez kilos de patata para elaborar un litro de vodka. A Börje Karlsson le gusta tomar el vodka “solo, con hielo y una brizna de pimienta negra”, algo inusual en España. Su gran reto es “conseguir que el consumidor pruebe el vodka solo, como los de añada”, pero su proyecto de futuro se centra en Karlsson’s Gold 25, con sólo 25% vol. Legalmente no es vodka (no aparece la palabra vodka en la etiqueta), pero, dejando los prejuicios a un lado, “lo importante es apreciar su contenido”, dice Karlsson.