Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Sidras y vinos de hielo de Canadá. Elixir bajo cero
CERRAR
FORMULARIO DE CONTACTO
Sidras y vinos de hielo de Canadá. Elixir bajo cero
Redacción
•
2009-01-01 00:00:00
La Embajada de Canadá, la Cámara de Comercio Canadá-España y la Vinoteca Lavinia ofrecieron a público y profesionales en la tienda madrileña de esta vinoteca una cata para conocer mejor y disfrutar de vinos y sidras de hielo de Canadá dirigida por el sumiller Javier Gila.
Producto estrella de la tierra de Quebec, la sidra de hielo goza hoy de un reconocimiento internacional que la sitúa al lado de los grandes vinos de hielo de este país. El clima único de esta tierra, con temperaturas extremas en invierno, es la clave de la elaboración de la sidra, ya que las temperaturas muy bajas son indispensables para lograr una concentración de azúcares necesaria para su elaboración. La sidra de hielo se obtiene por medio de la fermentación alcohólica del zumo de las manzanas prensadas heladas o del zumo helado por frío natural. En España, donde se distribuye desde hace pocos años, ya goza de un merecido reconocimiento.
En cuanto a los vinos de hielo, Canadá es el mayor productor mundial y son muy apreciados por el consumidor entendido. Se obtienen a partir de uvas que se cosechan y prensan en estado de congelación, lo que produce una gran concentración de azúcar en ellas. Gracias al rigor de sus inviernos y a sus estrictas regulaciones vinícolas, Canadá produce un vino de gran calidad, afrutado, complejo, con un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.