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El reciente concurso Nariz de Oro sirvió de escenario y banco de pruebas para hacer público el proyecto que gestan en común los vinos de Azpilicueta y su continente, la copa Riedel. Los finalistas tuvieron ocasión de comprobar con su propia nariz el resultado de catar o degustar vinos en una copa que revele al máximo sus cualidades y así será la que los famosos cristaleros austriacos, tras la visita personal del señor Riedel, están preparando para presentar el próximo mes de septiembre.
La fase previa se realizó en la propia bodega. La elección de la copa Azpilicueta by Riedel constituyó uno de los eventos más interesantes celebrados por la marca, al reunir a parte de su dirección y su equipo enológico, junto a una selección de prestigiosos expertos y críticos en un comité de cata dirigido por el director general de la compañía austriaca. El panel de 15 catadores tuvo la oportunidad de escribir una página importante de la historia de una bodega, siempre orientada a la innovación y preocupada por enriquecer los conocimientos del profesional de la sumillería.
Mediante votación por mayoría, y a partir de una selección de 15 copas, los expertos cataron en todas ellas Azpilicueta Crianza y Azpilicueta Reserva, para ir eliminando las menos convincentes y llegar hasta las tres copas finalistas. La elegida, una elegante personalización de la Tempranillo de Riedel, elaborada por primera vez con el sistema Pull Stem, o de una sola pieza.
La vocación de la marca por fomentar y enriquecer la formación del sumiller se refleja en las constantes actividades que crea para él, o en las que se involucra, como el patrocinio de La Nariz de Oro, sus Talleres de Enología y sus premios anuales, o la recién estrenada plataforma www.azpilicuetasumiller.com, un foro para mantener en contacto a los sumilleres de toda España.
