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Buenas noticias para el Consejo Regulador de la DOP Sidra de Asturias, que cuenta con 23 llagares, 272 cosecheros y 582 hectáreas registradas y auditadas, con 522 parcelas de plantaciones de manzano y 22 variedades autorizadas. Los enólogos de estos llagares prevén la obtención de una de las mejores sidras en cuanto a calidad de los últimos años, según los resultados de los primeros test sensoriales y trasiegos. Además, las condiciones climatológicas adecuadas han permitido una magnífica evolución de los manzanos, lo que también contribuye a un adecuado estado vegetativo de los árboles y a la consiguiente mejora de su rendimiento en años próximos. Si a la cosecha excelente que se espera se suma el esperado crecimiento de la producción, estaríamos ante una añada excepcional que el Consejo confía en que repercuta en el aumento de ventas y valor del producto.
