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La imagen emblemática de Ysios es externa y frontal. Es la bodega monumental que reproduce en armonía el dibujo emblemático de Rioja, la Sierra Cantabria. Pero esta vez su enólogo, Roberto Vicente, llegó con unas botellas bajo el brazo dispuesto a descubrirnos los secretos, la profundidad, el terruño. Y es que él presume, y con razón, de ser un descubridor de viñas viejas. Algo que sorprende y emociona cuando el protagonista es un joven que además se ha formado en la enología más joven, en viñedos emergentes y de vanguardia como Nueva Zelanda. Claro que su pasión por el vino y el paisaje del vino es muy anterior, de cuando se destetó en El Villar, de cuando subía en la primera bici al dolmen de La Hechicera y desde allí aprendió a distinguir a simple vista suelos, alturas, terruños, hondonadas… y a descubrir de lejos la calidad del trabajo del viticultor. Ahora es capaz de combinar el resultado de tan diversas parcelas y crear vinos tan expresivos y diferentes como el Reserva 2011 o el Edición Limitada 2009 y compartir en profundidad las experiencias. Deliciosos y muy interesantes para una cata comparada. Más información: www.ysios.com