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Era martes 13 cuando nos sumergimos a fondo en ese proyecto familiar y de amistad tan excitante que es Barco del Corneta: "Queremos mostrar una cara del Verdejo que no se ha desarrollado", explican Beatriz Herranz y Félix Crespo. Una cara inesperada, muy personal, desafiante y salvajemente seductora que se saborea en todos sus vinos, desde Barco del Corneta hasta Cucú, su irreverente hermano pequeño. Aunque la trilogía nacida de las viñas viejas de los Parajes del Infierno, que fascina con una rebeldía brillante y casi romántica, también cuenta otras singularidades: a La Sillería, un monovarietal de Verdejo de complejidad exquisita, se unen El Judas, monovarietal de Viura con una bellísima historia de raíces, y Las Envidias, incitante rareza elaborada con Palomino que se cría bajo velo de flor... ¡en una bota jerezana! Más información: www.barcodelcorneta.com
