Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).
Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.
Desde hace más de dos décadas, en Bodegas Ostatu (Rioja Alavesa) no se emplean productos fitosanitarios para el control de plagas en el viñedo. Pero fue hace dos años cuando Ostatu decidió dar un paso más allá e investigar cómo los insectos, las cubiertas vegetales espontáneas y sembradas, así como otras prácticas respetuosas con el suelo, determinantes en viticultura ecológica, son primordiales para luchar contra enfermedades y ayudan a paliar los efectos del cambio climático. Se trata del proyecto de investigación Mahasti Anitza, que continuará con el lanzamiento de un nuevo vino, y que nació con el objetivo de analizar prácticas culturales orientadas a mejorar la biodiversidad de los viñedos e iniciar nuevas técnicas para paliar los efectos del cambio climático en el ecosistema en sus parcelas y vinos. Más información: www.ostatu.com