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Bulldog es la quinta ginebra Premium más consumida en España, por detrás de: Bombay Sapphire, Tanqueray, Hendricks y Citadelle. Y eso que lleva en el mercado únicamente cinco años.
Su autor es Anshuman Vohra, de origen indio y afincado en Nueva York, un amante precoz del gin-tonic que siempre soñó con tener su propia ginebra. Dedicado a las finanzas, en 2006 dio un giro inesperado a su vida al que llamó Bulldog por coincidir su salida con el año chino del perro.
Cuenta que el inicio no fue fácil, pidió apoyo a sus amistades pero todos respondían lo mismo: la idea es buena pero poco segura. El vodka y el tequila estaban de moda en Estados Unidos y la ginebra necesitaba un giro de calidad. Ese fue el impulso de Vohra. El modelo en el que se basó para crear Bulldog fue el impuesto por Sapphire y Tanqueray. Para producirla eligió G&J Greenall en Warrington, Inglaterra, una destilería con más de 250 años. El agua que utilizan procede del lago Vyrwni, en Gales, considerada la más pura del país. El grano, 100% británico, se coge de Anglya, una tierra muy fértil apreciada por su alta calidad. La ginebra contiene doce botánicos de ocho países, entre los que destacan la amapola o el ojo de dragón. La última fase de la elaboración es una maceración con todos los botánicos en alcohol rectificado, con posterior destilación en alambique, como dictan las normas de las deliciosas London Dry Gin inglesas. Una de las claves de esta ginebra, según Vohra, es comprar los botánicos siempre en el mismo sitio -que no es lo habitual- para mantener la repetitividad. El enebro llega de la Toscana, considerado por los expertos como el mejor del mundo.
Vohra, que reconoce que Bulldog hace furor en España con Fever-Tree o Fentimans, disfruta tomándola con soda (no tiene azúcar) y lima. Por ahora no tiene proyectos de futuro. Sabe que tiene que posicionar su ginebra (estima que tardará unos cinco años) y para ello necesita viajar por el mundo, otra de sus pasiones.
