- Redacción
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- 2002-02-01 00:00:00
Todos los aficionados al vino conocen el nombre. Pero, ¿cuántos lo han bebido? Volnay ocupa un lugar especial entre los pueblos de Borgoña. Es muy conocido, entre otras cosas gracias a una generación de vinicultores a los que se puede incluir sin ningún remordimiento entre los pioneros de la calidad en Borgoña: Gérard Potel, anterior propietario del Domaine de la Pousse d’Or, Hubert de Montille, que también produce unos Pommard excelentes, o el Marquis d’Angerville. A estos les siguieron productores como Jean Marc Bouley, Michel Lafargue o Joseph Voillot, todos ellos defensores de un estilo Volnay auténtico. Ahora, el timón está en manos de una nueva generación, a la que pertenecen por ejemplo Nicolas Rossignol (Rossignol Jeanniard) o Pascal Roblet (Roblet Monnot). El comercio también mantiene alta la bandera de Volnay: así lo atestiguan la Ancienne cuvée Carnot de Bouchard o el magnífico Clos de la Barbe de Jabot.
Por otra parte, sin embargo, Volnay se encuentra en la Côte de Beaune, en la vecindad inmediata de Meursault, y no posee tierras de Grand cru. Sin embargo, los mejores terrenos de Premier cru, como por ejemplo Clos des chênes o Taillepieds, tienen la calidad de un Grand cru.
Volnay es una localidad pequeña. Apenas cuenta con 400 habitantes y 250 hectáreas de viñedos, más de la mitad de las cuales están clasificadas como Premier cru. Los suelos de las mejores tierras son muy calizos (Taillepieds, Clos de Chênes) o están compuestos de arcillas rojas pobres, grava y caliza (Champans, Caillerets). En estos suelos crecen vinos caracterizados por finos aromas frutales y una marcada elegancia, aunque también poseen una buena dosis de casta. Dependiendo de la añada pueden madurar excelentemente, aunque ya se los puede disfrutar después de cuatro o cinco años gracias a su equilibrio.
Todo esto corresponde al ideal, al que se acercan mucho numerosos productores, entre ellos los que les presentamos a continuación. Naturalmente, también existen algunas variantes de Volnay flojas y bastante rústicas, de las que aquí no trataremos. Los mejores Volnay, aunque no son baratos, valen de sobra lo que cuestan. Quien intente acercarse al universo enológico de Borgoña puede muy bien hacerlo con un Volnay, uno de los pocos vinos atractivos tanto para principantes como para expertos.
Para esta guía, Barbara Schroeder y Rolf Bichsel degustaron unos 100 Volnay en una cata organizada a través de la asociación local de vinicultores. Aquí presentamos aproximadamente la mitad, ordenados alfabéticamente por productores. Salvo que se indique otra cosa, se trata de la cosecha de 1999. Cuando figura un nombre de tierra, el vino es un Premier cru (excepción: Clos de la Cave es un Volnay sencillo).
Albert Bichot
Volnay
14
Rojo picota medio; especiado, sencillo, frutal; notas de fruta agradables, cereza, fresco y áspero en boca, fiable. 2003 a 2006
Albert Bichot
Santenots
14,5
Notas de madera, cereza; compacto, buena factura, excesivamente inflado por la madera. Complaciente. 2003 a 2006
Antonin Rodet
Les Santenots 1998
14,5
Seductor y especiado, almendras y cereza; fluido, suave, áspero, no carece de elegancia pero es algo seco; sienta bien, adecuado para la mesa. 2003 a 2006
Bouchard ainé
Volnay
14
Color rubí claro; notas de grosella; compacto y seco, maduro y frutal, pero una pizca rústico. Vino gastronómico. 2003 a 2006
Bouchard Père & Fils
Caillerets ancienne cuvée Carnot
16,5
Intenso color rojo cereza; claramente marcado por las maderas nuevas, pero tiene la nariz propia de un vino capaz de superarlo; en esta etapa hay demasiada madera, pero el vino impresiona, es refinado, delicado, decididamente elegante; si consigue digerir la madera, será una delicia. 2004 a 2010
Bouchard Père & fils
Clos des Chênes
16,5
Intenso color rojo cereza; nariz seductora, mora y cereza, vainilla y especias; intenso y pleno en boca, elegante, taninos firmes pero redondos y maduros, gustosos hasta el final; un vino muy bueno, que ya se disfruta bebiéndolo joven y sin embargo puede madurar magníficamente. Volnay en estado puro. 2003 a 2011
Chartron & Trebuchet
Volnay
14
Rubí; sencillo, sienta bien, fiable, sin demasiada personalidad. 2002 a 2004
Château Genot-Boulanger
Les Aussy
16
Color rojo cereza intenso y brillante; seductor, ahumado, mineral, recuerdos de cerezas maduras; con casta y plenitud, gustoso y jugoso, taninos ásperos, acidez consistente. Puede madurar. 2004 a 2010
Domaine Jacques Prieur / Antonin Rodet
Clos des Santenots
14,5
Muy reservado, marcado por la fruta y (excesivamente) por la madera; frutal también en boca, pleno, con buena estructura, final seco; agradable, complaciente, no debe dejarse madurar demasiado. 2003 a 2006
Domaine Jacques Prieur / Antonin Rodet
Champans
16
Intenso color rojo cereza; nariz tostada, marcada por la madera, aún juvenil; increíble jugosidad y casta, con taninos ásperos y juveniles, duros pero no agresivos; debe madurar. Un buen vino. 2005 a 2010
Domaine Jacques Prieur / Antonin Rodet
Santenots
17
Intenso color picota; vino de color profundo, que también en nariz resulta ya muy especiado y concentrado, con notas de moras y arándanos; pleno e intenso en boca, frutosidad jugosa, apetitoso, interminablemente largo, dulce, poderoso pero fresco; sobresaliente. 2003 a 2008
Domaine Marquis d’Angerville
Champans
17,5
Ejemplar por su frutosidad, taninos intensos y frescos magníficamente ligados, final muy largo y denso. Tremendo. 2009 a 2020
Domaine Marquis d’Angerville
Clos des Ducs
18
Aún cerrado, pero perceptiblemente afrutado, con sus notas seductoras y típicas de cereza; denso, pleno, increíblemente carnoso, como si comiera uno uvas frescas. Sencillamente magnífico y muy largo. 2009 a 2020
Bernard Glantenay
Volnay
14
Color rubí claro: agradablemente especiado y frutal; elegante, ligero, equilibrado, amable, sienta bien. El vino del 98 es de similar calibre. 2003 a 2006
Bernard Glantenay
Les Santenots
14
Estructura media, con final áspero algo seco pero agradable postgusto de fruta. Debe madurar. 2004 a 2009
Georges Glantenay et Fils
La Robardelle
14
Nota animal, seguida por moras y cerezas; áspero, final ligeramente amargo, pero con buena frutosidad de grosella al final y cierta tipicidad. 2004 a 2008
Henri Delagrange et Fils
Clos des Chênes
16,5
Color cereza mate; nariz magnífica y seductora, especias, notas frutales; pleno y abundante en boca, con estructura increíblemente firme, aunque da una impresión de gran elegancia y duración, taninos de grano fino; un vino excelente. 2004 a 2011
Huber-Verdereau
Robardelles 1998
15
Color rojo cereza; nariz Volnay de libro, con sus magníficas notas de grosella, cereza y violetas; a pesar de su estilo algo áspero y su acidez presente es un vino agradable que ya delata la legendaria elegancia y mineralidad del Volnay, que se expresarán aún mejor con la madurez. 2003 a 2008
Louis Jadot
Clos de la Barbe 1998
18
Color picota; nariz seductora, maderas ahumadas, pero también posee la complejidad de un vino capaz de domar la madera; pleno y abundante en boca, largo y con casta al mismo tiempo; taninos perfectamente maduros pero con casta, sabrosos, redondos y frescos, final prolongado; excelente, grandioso, debe madurar. 2005 a 2015
Jean Marc Bouley
Volnay- Clos de la Cave
15
Color rubí claro; aromas seductores de cereza y grosella; gustoso y jugoso, increíblemente fresco y frutal en boca: una maravilla. Para tomar joven o ligeramente maduro con una comida recia, embutidos o empanada. 2002 a 2006
Jean Marc Bouley
Les Carelles 1998
15,5
Compacto en boca, vigoroso y áspero, con el final delicadamente amargo de un vino que debe madurar; si se desea servir joven hay que decantarlo una hora antes para que la elegancia se exprese plenamente. 2004 a 2012
Jean Marc Bouley
Clos des Chênes
16
Nariz seductora, menta, regaliz, cereza; inicio muy marcado por la fruta, estructura presente y áspera, taninos llamativamente vivos en esta fase; un buen vino que debe madurar. 2004 a 2013
Joseph Voillot
Volnay
15,5
Grosellas y cerezas, violetas y minerales; jugoso y fresco, taninos con casta; posee elegancia y finura. Debe madurar; para tomar con aves o caza de pluma. Magnífico para tratarse de un Volnay sencillo. 2003 a 2007
Joseph Voillot
Les Champans
15,5
Frutosidad dulce, cierta plenitud, muy equilibrado y agradablemente afrutado en el jugoso final. 2003 a 2007
Joseph Voillot
Les Fremiets
16
Aún muy juvenil, pero prometedor, notas minerales, frambuesa; compacto en boca, la estructura aún cubre algo la fruta, pero pronto esta última predominará con toda su seducción; un vino bueno y refinado al que sólo falta madurar un poco. 2004 a 2009
La Pousse d’Or
“En Caillerets” Clos des 60 ouvrées
17,5
Así es como me imagino un Volnay: intenso color rojo cereza; increíblemente seductor, notas discretas de madera, resulta muy cuidado y fino, posteriormente más especiado y frutal; en boca es sencillamente delicioso, lleno de armonía a pesar de su densidad, con una frutosidad gustosísima, que a pesar de la madurez permanece viva y delicada, final elegante y largo; sencillamente fantástico, hoy ya es grande y mañana será extraordinario. 2004 a 2010
Lafargue Michel
Volnay
15
Rojo cereza; reservado, frutal y mineral; compacto en boca, con casta y duradero, taninos apetitosos, abundante frutosidad seductora de cerezas al final; un vino excelente, por ejemplo para acompañar un asado de corzo. 2003 a 2007
Louis Latour
Santenots
15,5
Elegante, muy afrutado, marcado por la acidez, bien hecho y muy digestivo; carácter pleno a pesar del final algo seco y del alcohol; puede madurar, tras lo cual resultará ideal para la gastronomía. 2003 a 2007
Lupé Cholet
Santenots
14,5
Nariz seductora, cereza, vainilla y especias, anís, hinojo, eucalipto; aún es muy cerrado, con taninos algo secos y acidez reservada; los aromas son mejores que la estructura. 2003 a 2006
Marie Christine et Vincent Perrin
Les Mitans
14
Compacto y vigoroso, áspero y anguloso, aún muy cerrado y una pizca rústico; construido para la madurez, podría mejorar. 2005 a 2008
Marie Christine et Vincent Perrin
Volnay
14,5
Intenso color rojo cereza; nariz interesante de bayas negras y componentes minerales y ahumados; compacto, jugoso, fresco, de dimensión media, con taninos buenos bastante suaves. 2003 a 2006
Louis Max
Clos des Chênes
15
Preciosa frutosidad de Volnay, algo excesivamente inflada por la madera, pero a pesar de todo es jugoso, agradable, bien hecho; para acompañar una comida recia. 2003 a 2007
Michel et Marc Rossignol
Volnay
14
Color rubí transparente; sencillo pero digestivo, con notas de grosella. 2002 a 2006
Michel et Marc Rossignol
Les Pitures 1998
15
Regaliz, menta, cereza; frutal y digestivo, áspero y anguloso; un vino robusto que desarrollará bastante elegancia con la madurez. 2004 a 2008
Poulleau Père et Fils
Volnay vielles vignes
Confrérie de Chevaliers du Tastevin
14
Aún muy recatado, frutal, con notas de mora; bastante áspero en boca, incluso rústico, con taninos firmes y de grano algo grueso. 2003 a 2007
Poulleau Père et Fils
Volnay 1998
14,5
Compacto y áspero en boca, final algo seco; a pesar de todo, no le falta elegancia. 2003 a 2006
Poulleau Père et Fils
Volnay vielles vignes 1998
15,5
Inicialmente algo animal, especiado, después agradablemente frutal, grosella; jugoso, afrutado, elegante, con casta y duración, puede madurar bien, posee autenticidad; este vino sólo gustará a los amantes de la acidez y los vinos ásperos. Para acompañar aves. 2004 a 2013
Reyane et Pascal Bouley
Volnay
14,5
Rojo cereza, intenso y brillante; aroma particular de pan de especias; en boca es bastante jugoso, compacto, áspero, con buena frutosidad; un vino fiable, robusto, para diversas ocasiones. 2003 a 2006
Reyane et Pascal Bouley
Clos des Chênes
16,5
Intenso color rojo cereza; concentrado, especiado, vigoroso, aromas de tarta de pera y cerezas cocidas, seguidos por notas minerales; jugoso en boca, taninos frescos y ásperos, final bastante largo con taninos aún ásperos, pero buenos; un vino muy agradable, plenamente satisfactorio; para acompañar aves. 2003 a 2008
Roblet-Monnot
Volnay Saint-François 1998
15
Rojo cereza; marcadamente frutal y mineral, con casta y elegancia, pero el final es algo seco y muy marcado por la madera; debe madurar. 2004 a 2009
Roblet-Monnot
Robardelles
16
Intenso color cereza; aromas de gran finura, almizcle, almendras y humo, cereza, grosellas y violetas; increíblemente frutal y jugoso también en boca, apetitoso, con taninos ásperos, angulosos, pero no agresivos, duración infinita con notas de bayas negras; posee tipicidad, elegancia y densidad. 2005 a 2010
Roblet-Monnot
Taillepieds
17
Decididamente seductor, complejo, mineral y especiado; la legendaria elegancia ya se percibe en el inicio, después de un tentador buqué, y posteriormente se inicia una duración que no viene determinada por el ímpetu sino por la finura de los taninos, el frescor de la acidez y la calidad de los aromas; infinitamente elegante, un Volnay de ensueño. 2004 a 2010
Rossignol-Février
Robardelle
15,5
Intenso color cereza mate; prometedor, seductor, aún muy juvenil y marcado por la madera; denso y jugoso, compacto y áspero, todavía muy cerrado; un vino robusto y con carácter, que debe madurar mucho. 2005 a 2010
Rossignol-Jeanniard
Chevret
15
Color rojo cereza juvenil; tremendamente jugoso y fresco, magnífica y apetitosa frutosidad de Pinot, no es complejo pero tiene mucho temperamento. 2003 a 2008
Rossignol-Jeanniard
Santenots
16
Intenso color rojo cereza; prometedor, recatado y ahumado; jugoso y pleno, con taninos perfectamente maduros y sin embargo vivos, elegantes y refinados, final afrutado y largo; un vino muy agradable que sienta bien, ideal con una pularda. 2003 a 2010
Rossignol-Jeanniard
Ronceret
16,5
Intenso color rojo cereza; especialmente seductor, especias, pan de especias, fruta; la madera está muy presente, pero no deseca el vino, que por el contrario resulta denso y jugoso, con un estilo más propio de un Pommard que de un Volnay, pleno, abundante, aterciopelado; puede madurar. 2004 a 2015
Rossignol-Jeanniard
Fremiets
16
Intenso color rojo cereza; interesantes aromas especiados y minerales, seguidos por notas frutales de mora y cereza; jugoso en boca, fresco y sólido, largo y pleno, taninos maduros; un vino agradable, que ya se disfruta en esta fase (imprescindible decantar) gracias a su frutosidad plena y madura, aunque aún mejorará mucho. Para acompañar platos de caza de pelo y pluma. 2004 a 2010
Rossignol-Jeanniard
Cailleret
16
Jugoso, vigoroso, bastante densidad e ímpetu en esta fase; taninos ásperos y vivos que garantizan la madurez; podría sorprender dentro de algunos años. Auténtico, con estilo propio. 2004 a 2010
Vaucher Père et Fils
Volnay 1998
14,5
Compacto en boca, suave y jugoso, frutosidad con casta, final especiado y digestivo. 2002 a 2006
LOS ÚLTIMOS AÑOS EN VOLNAY
1995: buen año, con vinos maduros y muy concentrados, que pueden perfectamente madurar algo más.
1996: vinos equilibrados, elegantes, muy comprometidos con el estilo de la denominación, que están llegando poco a poco la madurez de consumo.
1997: buen año, vinos bastantes concentrados con taninos suaves y acidez recatada; está alcanzando la madurez de consumo.
1998: buen año con uvas totalmente maduras, en parte casi sobremaduradas; los vinos poseen bastante alcohol y acidez.
1999: asombrosamente bien logrado a pesar de una vendimia complicada pasada por agua; uvas con hollejos gruesos, cosecha de gran volumen; quienes trabajaron bien pudieron producir vinos vigorosos y ásperos que madurarán durante mucho tiempo.
2000: año difícil; tormentas en verano y poco antes de la vendimia; en el mejor de los casos, vinos equilibrados y suaves, aunque por desgracia también hay muchos vinos algo flojos que en general se beberán antes de los de las cosechas del 98 y el 99.