- Redacción
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- 2008-09-01 00:00:00
Tiene Sanxenxo un balcón natural desde donde disfrutar del bello panorama que la ría de Pontevedra, la isla de Ons o las Cíes ofrecen. Es además un reducto de viejas cepas de Albariño plantadas en laderas que miran al sol del sur, el que más conviene. Y en aquellas graníticas pendientes se respira ese ambiente marinero donde le gusta vivir a la Albariño. Adega Eidos queda emplazada sobre esos altos llamados de Padriñán, en una situación admirable y privilegiada. Es una empresa familiar, donde Manolo Villalustre y su cuñado Marcelo Radío apuestan por recuperar el viñedo de los alrededores, pequeñas parcelas, algunas en trance de extinguirse por pertenecer a viticultores cargados de años, tantos como sus viñas, algunas tan minúsculas que no pasan de media hectárea. Así, han logrado reunir hasta 152 en las que se recolecta una materia prima plena de madurez con la que se elaboran tres tipos de vino bien diferenciados: uno pleno de juventud y viveza, el otro con personalidad y crianza más marcadas y un tercero muy especial, apenas 2.000 botellas que a nadie dejan indiferente. Han comprendido que el albariño es un vino de largo recorrido y que, salvo en casos muy concretos, odia todo lo que huela a madera. Por ello han elaborado este Contraaparede, nombre contradictorio aunque en cualquier caso original. Sólo quiere recoger la vieja costumbre de la comarca de arrimar el depósito favorito de la familia (o sea, el que contiene el mejor vino) contra la pared para que no hubiese lugar al equívoco. En este blanco, vino singular cuya elaboración ha sido muy laboriosa, han recuperado la tradición de criar un albariño en depósito varios años. Las dos mejores parcelas de la casa se vendimiaron a finales de septiembre y principios de octubre, con unas producciones ridículas (unos 3.000 kilos por hectárea), maceraciones peliculares de 48 horas, lenta fermentación, crianza sobre sus lías finas y más de tres años y medio en depósito de acero inoxidable. La apuesta es arriesgada, acostumbrado como está el consumidor a los blancos plenos de aromas primarios, pues no es un albariño al uso, necesita respirar para mostrar sus aromas de fruta madura, lías finas y sobre todo su carga mineral. En la boca tiene cuerpo, estructura y untuosidad. Un vino capaz de transformar la idea del albariño que puede aguantar en botella varios años, aunque ahora ya está esplendoroso. Contraaparede 2004 Adega Eidos Viticultores Padriñán, 65. 36960 Sanxenxo (Pontevedra). Tel. 986 690 009. www.adegaeidos.com D. O. Rías Baixas Precio: 15/18 E