- Redacción
- •
- 2007-12-01 00:00:00
Cuando en la copa se posee un néctar que va camino de cumplir los cien años, uno no puede reprimir la sensación de estar bebiendo un poco de eternidad. Si además ese vino es un hallazgo de sensaciones organolépticas, si desde su mismo color, negro como el azabache, desde la sensación de espesor que transmite, desde sus múltiples aromas, fruto de una longeva vivencia, desde sus dulces emociones hace que nuestros sentidos vibren, entonces no cabe duda que todo ese tiempo que sus creadores, sus cuidadores o sus veladores han empleado (por lógica, varias generaciones) no ha sido en vano. La bodega de Toro Albalá siempre nos sorprende con estas rarezas enológicas, en las que el tiempo empleado o la vejez de los vinos, con ser importante, pasa a un segundo plano. Suyos son esos amontillados de tremenda fuerza, suyos esos vinagres tan originales que combinan la fuerza y la delicadeza, suyos esos dulces que los años dotan de un buqué insuperable. Este Pedro Ximénez, que data su primera cosecha del año 1910, está dedicado a Ginés Liébana, un pintor cuya creatividad se basa precisamente en la inspiración de lo etéreo, en la recreación de ángeles y arcángeles. Para muchos de los viticultores de Montilla, de Moriles y, en fin, de cuantos pueblos practican la agricultura en la provincia cordobesa, son seres divinos que protegen los viñedos de los desastres naturales, como la sequía, el diluvio, el granizo y las enfermedades de la vid, aunque, posiblemente, su poder se quede muy menguado frente a una plaga todavía más dañina y extendida como son los especuladores. En la etiqueta de este gran vino luce de nuevo el Ángel que el pintor Ginés Liébana ha creado para esta magna ocasión: el embotellado del vino de la bota que contenía esta magnífica obra de arte. (Como recuerdo, del cuello de la botella lleva colgada una pequeña parte de lo que fue el tonel o cofre que contenía el tesoro). Pero sólo 1.400 botellas lucirán la figura del ser protector que salvaguarda tanto el contenido, como al degustador de esta ambrosía centenaria. O al menos eso queremos creer. Y si no es así, por lo menos disfrutaremos de uno de los vinos más originales que hayan salido de las manos de los imponderables y sabios maestros cordobeses. Don P X Ginés Liébana 1910 Bodegas Toro Albalá.Avda. Antonio Sánchez, 1 14920 Aguilar de la Frontera (Córdoba) Tel. 957 660 046. info@toroalbala.com Precio: 490 €