- Redacción
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- 2001-06-01 00:00:00
La cosecha del 2000 ofrece un adelanto de lo que dará de sí la Mencía de la Ribeira Sacra. Originales los vinos que se elaboran en estas comarcas que forman la Denominación de Origen de exuberante belleza, que moldean las orillas de los ríos Sil y Miño, en las provincias de Lugo y Ourense. Para el conocedor que desea ampliar su radio de acción más allá de las cuatro o cinco variedades de siempre, resulta muy sugestivo el notable cambio que han experimentado la generalidad de estos vivaces tintos. Hace apenas cinco años estos vinos se ubicaban entre el color fronterizo del clarete y el rosado, con la lógica excepción de alguna bodega adelantada. Hoy, en la cata llevada a cabo por nuestro equipo, se aprecia claramente el cambio de mentalidad, el gusto de los elaboradores por vinos más cubiertos y brillantes colores picota o granate, la extracción de un tanino carnoso y, sobre todo, por la limpia frutosidad que preside su impronta aromática. Aunque, fruto de una técnica todavía poco asimilada en la zona, también se han detectado vinos cuyas aptitudes en boca resultan un tanto agresivas, de unas características tales que difícilmente su astringencia aminorará con el tiempo de crianza en botella. ¡Cuidado!, pues la extracción de materia colorante y/o saturación de taninos debe hacerse con la precisión de una obra de arte, sobre todo teniendo en cuenta la notable acidez que poseen estos vinos. Una combinación incorrecta de ambos elementos puede arruinar el equilibrio de lo que sería un gran tinto joven.
La vendimia del 2000 ha sido óptima para los tintos, en general mejor que para los blancos. Las condiciones climáticas fueron ideales: una prolongada bonanza del tiempo, con lluvias comedidas, recolección suficiente, algo escasa, y una uva muy sana. Sobre todo en los bancales situados en las alturas, donde no hubo enfermedades y las uvas pudieron madurar completamente en casi todas las comarcas -aunque ya se sabe que, por lo difícil del terreno, cada uno de estos pagos posee su propio microclima y es un verdadero «cru»-. Por fin, desde la constitución de la Denominación de Origen se alcanza una cosecha calificada de excelente. Aunque todavía les queda la asignatura pendiente de una comercialización eficaz, no es fácil encontrar estos originales vinos fuera de su entorno. El consumidor tiene verdaderas dificultades, incluso el buen aficionado, para encontrar un surtido de estos vinos más allá de Galicia. Ello es debido principalmente a la proliferación de pequeñas bodegas -más de 70 inscritas en el Consejo Regulador-, algunas de las cuales no elaboran más de las 3.000 botellas. Entre todas se reparten las 1000 has. de viñedos que a asoman, sin vértigo, a los bellísimos barrancos que mueren inevitablemente en el agua.
Don Ramón
Don Ramón
14 Del viejo estilo en el color, un poco abierto. Al principio sus aromas son confusos, algo metálicos, pero inmediatamente se impone la frutosidad y un toque vegetal. Un vino ligero y fresco en boca, bien equilibrado con un agradable tono amargoso que prolonga su sabor. 2001 a 2002.
Eladio Martínez Fernández
Ancio
14 De un bonito color cereza y capa media; prometedor, pero sus aromas son un algo confusos, con la frutosidad poco clara. Resulta vivo y fresco por su acidez y tiene un paso de boca agradable y fácil de beber. 2001 a 2002.
Javier Fernández González
Saíñas
14 Es un vino que enseña la ligereza que tenía antaño la zona, con sus aromas algo confusos de lácteos, de fresas y un toque tostado final. En boca es ligero, fresco y agradable. 2001 a 2002.
J. Manuel Vidal López
A Mezquita
14,5 Se observa un cambio de concepto en este vino, sobre todo en los aromas que apuntan a resaltar su tono vegetal y un recuerdo de chocolate, lo que le resta algo de su proverbial frescura. Es sabroso y resulta algo astringente todavía por la proliferación del tanino. Paciencia, hay que esperar a que se pula en botella. 2001 a 2002.
Maximino López Vázquez
Terras Mouras
14,5 En estos momentos está todavía muy cerrado en nariz, por lo que necesita cierta aireación para captar plenamente su parte frutosa. Es ligero en boca, con un principio goloso, de agradable paso y un tanino discreto, limpio y perfumado. 2001 a 2002.
R. Marcos Fernández
Cruceiro
14,5 Se aprecian bordes violáceos, capa media, con limpios aromas frutosos y un ligero toque de regaliz. En boca resulta algo crudo todavía, pero su carnosidad y su maduro tanino le auguran un buen desarrollo en botella. 2001 a 2003.
Val de Quiroga, S. L.
Viña de Neira
14,5 Estupendo el estilo de este vino, muy aromático, con los recuerdos de frutillos de bosque (casis) en primer plano; también se aprecia un ligero verdor. Es goloso, tiene un buen paso de boca, alegre por el «picorcillo» que proporciona el resto de carbónico. Lástima de su final, que se queda un poco corto. 2001 a 2002.
Isabel López López
Capilla
15 Es bastante complejo y resulta algo cerrado de aromas, nada importante, pero debe airearse antes de consumir. Después le quedarán notas de frutillos y un magnífico tono mineral. Se aprecia un toque goloso, corpulento, y tiene un final agradable y aromático. 2001 a 2004.
Mario Vázquez Regal
Marqués de Garoña
15 Hay en este vino un punto de cerrado, algo de reducción que necesita una aireación vigorosa para que se puedan apreciar sus aromas en profundidad. De esta manera le captaremos su firme frutosidad, los finos tonos especiados y el recuerdo floral, lo que con su estructura y persistencia aromática lo hace muy expresivo. 2001 a 2003.
Moure
Abadía da Cova
15 Resalta su precioso color picota violáceo, sus aromas de frutillos algo confusos o poco potentes. Es goloso inicialmente y tiene un paso de boca agradable que lo hace fácil de beber. 2001 a 2002.
Moure
Cimbro
15 Es de los ribeiras con el color más amoratado, realmente cubierto, con potentes aromas de frutillos de bosque, hierbas aromáticas y algo de café. Aunque le sobra una punta de carbónico, resulta vivo, se aprecian sus nobles taninos y un excelente equilibrio de sabores. 2001 a 2004.
Rectoral de Amandi, S. A.
Rectoral
15 Junto a su excelente color, resaltan en la copa sus fragantes aromas frutosos, de casis y frambuesa, nítidos y radiantes. Es equilibrado y suavemente carnoso, largo, anuque no le vendría mal un poco más de cuerpo. 2001 a 2003.
Xosé Rodríguez Gómez
Val de Lenda
15 Es un vino que está ya muy maduro, con su mermalada de mora, sus limpios aromas florales y el toque original de tomillo. Tiene cuerpo y concentración, con un tanino sabroso que se apodera del paladar y alarga el paso de boca. 2001 a 2003.
Adega Algueira
Algueira
15,5 Los aromas frutosos adquieren brillantez en este vino, se aprecia también un toque vegetal. Resulta astringente, duro, seguramente por la notable extracción de la materia colorante, pero es sabroso y llena la boca. 2001 a 2004.
Amedo, S. L.
Don Darío
15,5 Cereza picota y cubierto, con claros recuerdos aromáticos de frambuesa y grosella fresca, armonioso y limpio. Es delicado y vivo por su fresca acidez, muestra sus armas sin artificios. Aunque todavía resalta un toque de astringencia, estará para beber muy pronto. 2001 a 2004.
César Enríquez Diéguez
Peza do Rei
15,5 Con sus aromas de mora, el recuerdo de cerezas en aguardiente y el fondo de regaliz, estamos ante un vino de gran limpieza aromática. Posee cierta acidez que le da frescura, un tanino maduro y bien trabajado que le proporciona carnosidad y un final fragante. 2001 a 2003.
Costoya
Alodio
15,5 Tiene un derroche de fruta en nariz, moras, frambuesas, cerezas en aguardiente... un toque de especias finas. Es corpulento, sabroso y con un equilibrio excelente. Si se le puede acusar de algo, es de la carencia de tipicidad aromática. 2001 a 2003.
Emilio Rodríguez Díaz
Antergo
15,5 Es uno de los más cubiertos de color y también de los más potentes en nariz, con sus frutillos de bosque y sus recuerdos de cacao o bombón inglés que le proporcionan finura. Sabroso, resulta ya redondo en boca, pulido y bastante largo gracias a su final elegante y levemente amargoso. 2001 a 2004.
Emilio Rodríguez Díaz
Don Bernardino
15,5 Cubierto y bien presentado. Muy frutoso con un fondo de mora, un recuerdo floral y algo de hierbas de monte que le da originalidad. Con cuerpo y estructura, un tanino bien trabajado, aunque le estorban algo los restos de carbónico que todavía perduran. Nada importante. 2001 a 2003.
Esther Teixeiro
Diego de Lemos
15,5 Profundamente frutoso, un recuerdo de cacao combina con sus potentes aromas de fruta madura. Muy sabroso en boca, aunque un poco de tiempo en botella debe pulir cierta astringencia surgida de la combinación acidez/tanino. 2001 a 2003.
José Manuel Rodríguez González
Décima
15,5 Continúa con su estilo de color, algo abierto, pero con los tonos violáceos más profundos. Tiene una fruta madura exhuberante, incluso recuerdos de frutillos compotados, con nervio en el paso de boca, sabroso; es de los mejor estructurados y la sensación final es de elegancia y delicadeza. 2001 a 2003.
Carmen Pérez Pérez
Guimaro
16 Es un vino fragante, de potentes aromas a casis y un limpio toque especiado. Gusta su notable acidez y tanino maduro porque no se estorban; con buena estructura. Mantiene un equilibrio en el paso de boca estupendo y envuelve el paladar con sus elegantes aromas. 2001 a 2004.
Pincelo
Pincelo
16 Sus fragantes aromas son todo un tratado de fruta fresca, de grosella y frambuesa, con un fondo de matorral, de monte bajo fascinante. Muy bien estructurado y corpulento, con un final largo y aromático. Un vino seductor. 2001 a 2004.