- Redacción
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- 2001-04-01 00:00:00
La Ribera del Duero nos muestra sus poderosas y variadas armas en dos de sus últimas cosechas salidas al mercado: reservas del 97 y grandes reservas de la vendimia 95. Una cata que pone de relieve el poder de una comarca en alza, tanto en cantidad de nuevas bodegas como en extensión del viñedo. La vendimia más polémica y floja de las que hemos tenido el gusto de catar, ha sido la del 97. Solamente reservas, lo que limita el número de las marcas catadas, porque no todas las bodegas se atrevieron a sacar un reserva de una cosecha tan difícil y conflictiva. No les faltaba razón. El clima que hizo en la comarca deparó un año con muchos problemas para la viticultura, y que no pasará a la historia como una cosecha antológica. Sin ser una cosecha pésima, serán unos vinos que estarán pronto en su mejor momento de consumo.
Pero hay un dato de suma importancia en la cata de los 97: en la Ribera del Duero se ha aprendido a trabajar bien la materia prima. Ya no son aquellos años 91 ó 92 en los que las dificultades de la cosecha marcaban irremediablemente el producto, dando vinos que se caían al cabo de poco tiempo. Quizá por ello, las casas que se han decidido a elaborar reservas en este año han utilizado toda la materia prima acumulada para los grandes reservas. El 95 ha sido el tercer gran año de la década en la Ribera, es una cosecha a caballo entre la del 94, poderosa, con vinos armados y para durar muchos años, y la vendimia del 96, más sutil y sofisticada pero también año de grandes reservas. Los grandes reservas de 1995 demuestran ser un compendio de las dos. Con el poder suficiente para ganar buqué con los años y con la delicadeza indispensable para dejar atrás esa rudeza que tanto achacan, muchas veces injustificadamente, a los riberas. Aunque hay bodegas que no han sacado su producto al mercado todavía, los vinos catados nos dan un avance casi exacto del gran año que ha sido el 95 en la Ribera del Duero.
Ribera del duero reserva 1997
Las bodegas que se han atrevido a poner en el mercado su reserva 97 se han asegurado de que su calidad quede fuera de toda duda, por una mala fama de esta cosecha, no del todo justificada. Unas han aprovechado los vinos que habitualmente reservan para sus mejores productos, otras han hecho una selección muy rigurosa. El caso es que los reservas 97 tienen una calidad que causará más de una sorpresa.
Briego
Briego Fiel Reserva 1997
15 Ya desde los primeros aromas se aprecia la limpieza y el persistente aroma especiado (vainilla, canela) con un toque de fruto rojo (frambuesa) que refresca la nariz. Posee un tacto suave, proporcionado por un tanino pulido, muestra una estupenda redondez y equilibrio en boca. 2001 a 2010.
Winner Wines
Ibernoble Reserva 1997
15 Tiene todavía una madera un poco dominante a pesar de que su frutosidad no es baja; sin duda le falta mucha crianza en botella, porque también en boca se aprecia su alta tanicidad que, combinada con una acidez viva, hace que resulte un poco duro. 2002 a 2010.
Peñalba López
Torre Albéniz 1997
15,5 Está aún muy cerrado, y necesita algo más de tiempo que la mayoría para dejar ver su potencial aromático, fundado en la fruta roja y las especias. Bastante mejor en boca, donde su tanino maduro nos regala una buena carnosidad, se le aprecia una estructura firme. 2001 a 2010.
Emilio Moro
Emilio Moro Reserva 1997
16 Es un vino lleno de vida, las especias en plena armonía con los vivos aromas de frutillos de bosque. El comportamiento en boca es de una suavidad muy elegante, con el tanino pulido y un final refrescante. 2001 a 2010.
Fuentespina
Fuentespina Reserva 1997
16 La madera integrada y un notable frutillo maduro perfilan lo que será un buen buqué, limpio y potente. Excelente estructura, buena carnosidad y un tanino pulido dejan una buena sensación en boca. 2001 a 2010.
Rodero
Carmelo Rodero Reserva 1997
16,5 Un vino que deberá evolucionar (porque todavía su madera está un poco desligada de la fruta) y trae un recuerdo de monte bajo. Tiene estructura, aunque aún resulta duro, sin embargo su notable tanino, una pizca agresivo, llena la boca con cuerpo y proporciona carnosidad. 2002 a 2014.
Matarromera, S. A.
Matarromera Reserva 1997
16,5 Un fondo de cacao, de vainilla y aromas de mora en mermelada en perfecto equilibrio con la madera. Y es una pequeña sorpresa puesto que en boca resulta duro todavía, con una astringencia que mejorará notablemente con un tiempo en botella. 2002 a 2014.
Alejandro Fernández
Tinto Pesquera Reserva 1997
16,5 Con un gran protagonismo de los aromas de monte bajo (tomillo), también se expresa la fruta roja en buen equilibrio con la madera. La adecuada acidez proporciona frescura a un tanino denso y maduro, es largo y tiene un final aromático, muy elegante. 2001 a 2015.
Hermanos Sastre
Viña Sastre Reserva 1997
16,5 En nariz destaca el perfecto equilibrio fruta/madera. Un juego de matices especiados y notas minerales dan el toque original. Es carnoso, con el tanino todavía duro y con un final de vigorosa estructura. Para esperar. 2002 a 2015.
Hermanos Pérez Pascuas
Viña Pedrosa Reserva 1997
17 Es un ejemplo de vino complejo, con un buqué expresivo, donde la mora confitada resulta excelentemente acompañada de un madera insinuante, se aprecian unas notas de café austeras y finas. Muy envolvente en el paso de boca, sabroso y sumamente equilibrado gracias a un tanino maduro y rico. 2001 a 2012.
B. y Viñedos Alión, S.A.
Alión Reserva 1997
17,5 Excelente la complejidad de sus maderas, las especias exóticas y la plenitud de sus maduros frutillos de bosque. Opulento y concentrado, un tanino maduro y bien trabajado se funde con los sabores dulce/ácidos para formar un entramado excelente. Se puede guardar mucho tiempo y mejorará, pero beberlo ahora es ya un deleite. 2001 a 2015.
Arzuaga Navarro, S.L.
Arzuaga Reserva 1997
17,5 Excelente definición de sus maderas que le dan un fondo de especias exóticas (falsa pimienta, clavo). Se aprecian los seductores aromas del frutillo maduro y tinta china, así como los recuerdos tostados. Grande, ampuloso y de enérgico tanino, bien estructurado, con un buen futuro. 2001 a 2010.
Ribera del duero gran reserva 1995
El 95 pasará a la historia como una de las mejores añadas del pasado siglo en la Ribera del Duero. La potencia de sus vinos la hará longeva, y la sofisticación aromática de su buqué proporcionará placer a los afortunados poseedores de los vinos de esta excelente aunque no muy larga cosecha.
Emilio Moro
Emilio Moro Reserva Especial 1995
16 Gusta su expresividad, mucha fruta compotada, un recuerdo mineral, una madera gozosa (con un toque de vainilla). Es muy agradable su viveza, se desarrolla con equilibrio, taninos apetitosos y redondos; listo para su consumo. 2001 a 2010.
Matarromera, S. A.
Matarromera Gran Reserva 1995
16 Su buqué seductor y potente aporta notas de tabaco y cuero, de raras especias que recuerdan a la canela pero con un poco de picante. El paso de boca es armonioso y suave gracias a la acción de su tanino goloso y maduro. 2001 a 2012.
Rodero
Carmelo Rodero Gran Reserva 1995
16,5 Hay en este vino una contradicción notable; porque a sus aromas elegantes de café, de finas especias o de mermelada de moras, le acompaña un fondo alcohólico que proporciona una notable calidez. Muy concentrado y con una potente tanicidad que envuelve el paladar con vigor, en un final explosivo. 2001 a 2012.
Fuentespina
Fuentespina Gran Reserva 1995
16,5 Muy expresivo en nariz, con su buqué ya consumado y complejo. Bien equilibrado, se aprecia un tacto sedoso con el que envuelve el paladar gracias a un tanino sofisticado y armonioso; uno de los vinos más hechos en estos momentos. 2001 a 2010.
Félix Callejo
Gran Callejo 1995
16,5 Bien cubierto y muestra un excelente buqué de crianza, aunque al principio, al primer contacto, se muestra un poco huraño. La presencia en la boca es notable, con buena estructura y un tanino poderoso. También se aprecia ese buqué complejo que resalta su calidad olfativa. 2002 a 2015.
Briego
Briego Fiel Gran Reserva 1995
17 Conserva ese fondo cerrado tan típico de los antiguos riberas, deja un toque especiado y una fruta plena y jugosa. El tacto es acariciante, proporcionado por un tanino goloso y muy maduro; es largo y concentrado. 2001 a 2014.
Explotaciones Valduero
Valduero Gran Reserva 1995
17 Posee un buqué muy expresivo marcado por la fruta confitada bien envuelta en un marco de especias, en el que se aprecian recuerdos de tinta china y café. Es placentero y jugoso, con sus taninos maduros y pulidos, con una potencia en parte proporcionada por su alcohol. 2001 a 2015.
Hacienda Monasterio
Hacienda Monasterio Reserva Especial 1995
17,5 Su personalidad está basada en una combinación de esa elegancia que poseen los vinos de la casa con el rotundo cuerpo de los Ribera del Duero. Nos hace disfrutar con sus elegantes tonos minerales, los frutillos negros o un toque misterioso de una madera exótica. Envuelve el paladar con una voluptuosidad oriental y sus sedosos taninos parecen pura mantequilla.
2001 a 2010.
Hermanos Pérez Pascuas
Pérez Pascuas 1995
17,5 Tiene un comienzo generoso, potente de aromas especiados y de finos toques de café, de cedro y de tabaco. En boca no resulta tan agresivo como en las otras añadas de la casa, concentrado y con un tanino maduro, lo que le conforma como el mejor en boca de todos los Pérez Pascuas salidos hasta el momento.
2002 a 2018.
Ismael Arroyo
Valsotillo Gran Reserva 1995
17,5 Muestra un excelente buqué de frutillos confitados, donde las especias se confunden con un toque de pedernal y pólvora. Exquisito en boca, dúctil, ceremonioso por su paso lento, es un vino impecable en cada una de sus fases. 2001 a 2015.
Hermanos Pérez Pascuas
Viña Pedrosa Gran Reserva 1995
17,5 Desarrolla un buqué sofisticado, con un fondo de cerezas en aguardiente, tinta china y un toque mineral. Es muy envolvente y bastante concentrado, compacto y largo, con un final realmente complejo. 2001 a 2015.
Hermanos Sastre
Viña Sastre Pago de Santa Cruz 1995
17,5 Fiel a la elegancia que confiere esta viña, su buqué está basado en la expresiva fruta madura y la perfecta combinación de la fina madera con los tonos minerales. También se aprecia que su notable concentración no le aporta agresividad a pesar de su contundencia y el volumen. 2001 a 2015.
Arzuaga Navarro, S.L.
Arzuaga Gran Reserva 1995
18 Complejidad y nobleza en su complejo buqué, basado en una expresiva fruta compotada, extraordinaria madera y esas notas minerales tan difíciles de hallar. La concentración es ejemplar, y el tanino, sublime, un cuerpo armonioso y una persistencia adecuada, para disfrutar sin trabas. 2001 a 2020.
Alejandro Fernández
Tinto Pesquera Gran Reserva 1995
18 Es un vino grande y luminoso, pleno de aromas especiados y de complejos recuerdos de sotobosque, con una madera perfectamente medida. Muy concentrado, amplio, muestra su poderoso tanino sin el menor recato, con plenitud y cuerpo. Sencillamente magnífico. 2001 a 2020.