- Redacción
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- 2003-10-01 00:00:00
Despertó La bella durmiente. No fue el apuesto príncipe, como en la historia, el que desenmarañó la maleza inextricable que ocultaba a la hermosa dama. Más acorde con los nuevos tiempos, ella sola ha sentido la necesidad de desperezarse de su largo letargo. El despertador de la nueva Almansa vitivinícola ha sido su propio esfuerzo, gracias a las cooperativas de Higueruela y Alpera, además de a empresarios manchegos ajenos al vino. Hasta aquí también han llegado los vientos renovadores de la enología. Hasta la omnipresente Bodegas Piqueras ha cambiado el modo de pensar el vino, aunque, lógicamente, solo a la velocidad que le permiten sus incondicionales. Los nuevos productos de otras bodegas pronto los tendremos en la calle. Vinos que esperan su oportunidad impacientes, como «Camino del Ángel» o «Tierras del Mediodía» de Martina y Max Egolf. Uno, un Cabernet-Merlot muy aromático, equilibrado y sensual. El otro, Garnacha, Monastrell y Syrah, al parecer el juego de variedades más adecuado para sus gustos. También este año saldrán los jóvenes de la Bodega El Espino, que ha recogido una vieja marca llamada «Batalla de Almansa», para vestir con ella los reservas de la casa. Un gran futuro que lo dejan entrever los vinos ya disponibles en el mercado. Rosados 14,5 B. Piqueras Castillo de Almansa Rosado Colección 2002 Fresco y sensual, domina la fruta madura, notas anisadas y frambuesa. Goloso, un cierto «picante» proporciona una pizca de carbónico; fresco y con cuerpo, cargado de fruta y con un final elegantemente amargoso. 2003 a 2003. Tintos 14,5 B. Piqueras Castillo de Almansa Garnacha Tintorera Colección 2002 Profundos aromas recuerdan los frutillos negros, ciruela o trufa. Llena la boca con mimo y suavidad, su fresca acidez le salva de pesadeces innecesarias. 2003 a 2004. 14,5 Agrícola Santa Rosa Matamangos Colecc. Barrica 2002 Hay que airearlo con antelación. Cierto dominio de la madera, notas de tostados y especias. Hay aromas de fruta pasa (higos) en su incipiente buqué. Muy suave y goloso, con el paso de boca agradable y final pulido. 2003 a 2005. 14,5 Tintoralba Santa Cruz 2002 Gracias a sus nítidos aromas florales, regala frescura ya desde la nariz. También se aprecia esa fruta negra característica. Hay equilibrio, frescor y buen paso de boca; al final es algo más breve que sus hermanos. 2003 a 2003. 15 B. Piqueras Castillo de Almansa Reserva 2000 Un buen buqué resalta después de una necesaria aireación. Recuerdos de fruta roja y notas especiadas, y un toque de regaliz. Muy vivo y armónico en el paso de boca, tanino pulido, con buenas expectativas de crianza. 2003 a 2005. 15 Tintoralba Higueruela 2002 Excelente color amoratado, destaca la madurez frutal, un ligero toque floral (violeta), un fondo de tinta china. Goloso, con peso de la fruta y un tanino que es pura seda. Un final muy amplio de matices alarga el trago. 2003 a 2004. 15 Tintoralba Tintoralba Maceración 2002 Con un magnífico aspecto y color profundo, ofrece sus frutillos negros que resaltan sobre todos los demás aromas. Muy envolvente, tanino pulido y maduro, suave acidez final que alarga la sensación frutosa. 2003 a 2003. 15,5 B. Piqueras Marius 1998 Muy complejo, con una nariz clara y profunda, notas minerales y especias dulces. Es corpulento, con un tanino expresivo y un final aromático y limpio. 2003 a 2005. 16 Tintoralba Tintoralba crianza 2000 Se le aprecia un carácter mineral nítido que se integra perfectamente en el incipiente buqué, tonos de especias, buena madera, medida con exactitud, que deja que la fruta se exprese a sus anchas. Sabroso, bien estructurado y con un tanino granuloso que llena el paladar; final muy aromático y persistente. 2003 a 2006.