- Redacción
- •
- 2003-02-01 00:00:00
Buenos y caros De la mano de Jesús Ramiro, el gran representante de la gastronomía española en Puerto Rico, y con el lujo de disfrutar como cicerón a Ciro Carrillo, un portorriqueño apasionado del vino y especialista en vinos de Estados Unidos, se montó en Valladolid una cata muy original y atractiva de tintos californianos. Eran vinos de alto nivel, sobre todo en el monetario: el más asequible alcanzaba los 25 dólares, y el de precio más alto sobrepasaba los 140. La degustación no fue una cata estricta y aséptica, no al menos desde la óptica habitual. El restaurante Don Bacalao, que regenta y administra Alfonso García, acogió y dio de comer a los hambrientos bodegueros y periodistas de la prensa especializada que allí nos encontrábamos. Entre plato y plato, se desgranaba la degustación de los vinos californianos, en una mesa de nivel tan exigente que los vinos necesitaban mostrar todo su poder y la sutileza precisa para que no apareciesen como enemigos de la comida. Hemos decidido no hacer referencias al color, pues todos los vinos tienen un aspecto similar: una inmejorable apariencia de tinto moderno, cubierto, con los colores vivos, de cereza picota y ciruela negra. La mayoría todavía teñidos con un tinte violáceo que delata su rabiosa juventud. 14,5 Château Montelena ‘99 C. Sauvignon Una botella difícil sin duda. El vino apareció muy cerrado, con aromas que unas veces recordaban la contaminación de bretanomices y otras una rara humedad. Nunca se abrió adecuadamente. Sin embargo su calidad se sobreponía a las dificultades y, sobre todo, en el paladar aparecía firme, estructurado y elegante. ••• 15 Lewis 1999 C. Sauvignon Aquí la fruta brilla, la cereza negra, la grosella, bien hermanada con una madera muy comedida, (sobresale la pimienta negra). Muy bien estructurado con el ácido y taninos firmes, llena el paladar con fuerza y delicadeza, conceptos difíciles de armonizar. ••• 15 Livinston Moffett 1999 C. Sauvignon Posee un entramado de maderas muy interesante, aunque todavía domina en exceso. Aromas especiados, tostados, balsámicos, y al fondo, una luz de frutillos negros. Gusta la finura, quizás porque no aparece una Cabernet salvaje y dominadora. Y esta elegancia se traslada a la boca, donde es sabroso, equilibrado y suave. Se encuentra ahora más hecho que la mayoría. ••• 15,5 Hanna 1999 Cabernet Sauvignon Muy clásico en la copa, (me refiero al corte típico de cabernet californiano) con sus notas de fruta confitada y una fuerte influencia del alcohol. Su paso de boca cálido y carnoso, algo acídulo al final. En conjunto es muy agradable, aunque se echa de menos una mayor concentración, al menos es lo que la nariz promete “a priori”. ••• 16 Viader 1999 C. Sauvignon Un vino muy original. Sus aromas distan bastante de los otros (dentro de que existe una gran similitud en general) pero en este aparecen notas de brea, especias exóticas y marcados torrefactos. Muy buen paso de boca, equilibrado y carnoso, con un espléndido tanino maduro. ••• 16,5 Whitehall Lane 1999 C. Sauvignon Con fortaleza y expresividad, aunque su cabernet es un tanto rústico, con sus recuerdos de pimentón. Los frutillos negros y el chocolate amargo que se expresan en segundo plano son excelentes. En el paladar se muestra jugoso y con buen cuerpo, un final goloso, con las expectativas aromáticas que revelaba en la copa, pero con un recuerdo de vainilla algo dominante. ••• 17 Caymus 1999 C. Sauvignon Hay un equilibrio fruta/madera en la copa óptimo, la fruta madura, algo de regaliz o anís y notas especiadas, un recuerdo mineral. Es corpulento y concentrado, con un tanino algo rugoso, quizá esta añada no llegue al equilibrio perfecto nunca, pero se distingue su buen linaje y personalidad. ••• 17 Opus One 1999 C. Sauvignon Intensidad aromática y un inicio de bouquet complejo, con aromas que se decantan hacia recuerdos dulces, como la fruta en licor. Pequeños frutos, casis, cereza o fresa, finos tonos de cuero en el marco de una madera especiada. Fino y equilibrado en la boca, con un tanino maduro que envuelve el paladar y da energía a su potente final. ••• 17,5 Duckhorn 1999 C. Sauvignon Su estructura aromática se apoya decididamente sobre una madera de gran calidad. Especias, pimienta negra y falsa pimienta y un recuerdo de torrefacto. Solo así es posible apreciar con intensidad la exultante fruta roja de sus aromas primarios. Gozoso paso de boca, bien equilibrado, con un tanino dulce y maduro que envuelve el paladar y deja una suave y placentera sensación de elegancia. ••• 18,5 Insignia 1999 (Cabernet Sauvignon, algo de Merlot y Petit Verdot) Un gran vino. Su intensa frutosidad, en la que toma protagonismo la cereza picota y frutillos de bosque, se encuentra potenciada por una madera de gran calidad y sabiamente medida. Además hay recuerdos de regaliz, un toque mineral y finas especias. Carnoso, gusta su excelente concentración porque no lo hace sólido o intragable, muy al contrario el paso de la boca es jugoso, dulcemente tánico y con brillante acidez, firme y equilibrada. Un hermosísimo vino con espléndido futuro, que se puede disfrutar desde ahora. •••