- Redacción
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- 2003-06-01 00:00:00
Los grandes burdeos del año del milenio son absolutamente inigualables, no sólo en Pomerol y Saint-Emilion (véase VINUM 35, de Abril/Mayo), sino también en el Médoc y Pessac-Léognan; a menudo, en la cata de los vinos embotellados hemos concedido puntuaciones más altas que hace año y medio durante la prueba en barrica. El motivo es que la variedad noble de la región, la Cabernet Sauvignon, dio en ese año extraordinario unas uvas no sólo extremadamente ricas en azúcar, sino también con taninos abundantes de madurez óptima y una acidez relativamente elevada. Y decimos “extraordinario” porque la fórmula de acidez, dulzor y taninos no suele corresponder a un burdeos, sino más bien a los grandes borgoñas o vinos piamonteses. Esto significa que los vinos tienen un corte clásico, pero al mismo tiempo presentan una gran plenitud y densidad. Muchos vinos ya se disfrutan en la fase frutal, pero no desarrollarán toda su calidad hasta transcurridos unos diez años. Aunque los precios están muy altos, el mercado comienza a verse apurado. Abran los ojos: actualmente se están vendiendo lotes enteros por debajo del precio de coste en primeur. Barbara Schroeder y Rolf Bichsel han catado para esta guía todos los vinos classés de la ribera izquierda y los segundos vinos más conocidos. La calificación de los Crus burgeois se publicará en el siguiente número. HAUT MEDOC Son absolutamente recomendables los dos Crus del sur del Haut Médoc (La Lagune y Cantemerle). Las tres propiedades de Saint Laurent poseen la plenitud típica de la añada, pero sus taninos son algo rústicos. 14,5 Château La Tour Carnet Resulta ligeramente sobremaderizado, robusto y seco, como ya ocurría en primeur, pero nos gustan las notas afrutadas del final. 2006 a 2012. 15 Château Camensac No es precisamente profundo, pero está bien hecho. Comienza con abundante extracto de color púrpura, pero los taninos resultan algo rústicos. Probablemente esto se corrija con la maduración en botella. 2006 a 2012. 15,5 Château Belgrave Resulta mucho más equilibrado que en primeur, jugoso y frutal, sólo el final es algo duro y ligeramente amargo. 2006 a 2012. 16 Château Cantemerle Estos son los vinos que nos gustan. Maduro, textura jugosa, taninos de gran frescura sin ninguna dureza, final gustoso y largo de bayas. Ha cumplido con creces lo que prometía en la cata en primeur. En este caso merece la pena comprar una cantidad adicional de botellas. 2006 a 2012. 16,5 Château La Lagune En abril de 2002 nos llamaron sobre todo la atención su amabilidad y su marcada frutosidad. La crianza ha hecho además que desarrolle firmeza adicional, con lo que el vino, además de su lado seductor, también tiene ya una sólida espina dorsal. Lo único es que la madera está una pizca demasiado presente en esta fase. Debe madurar. 2008 a 2018. margaux Desde el punto de vista del estilo, en Margaux pueden observarse dos extremos: los clásicos (Brane, Durfort, Issan, Rauzan Ségla), y los modernistas (Kirwan, Giscours, Prieuré Lichine). En cualquiera de los casos, los amantes del vino tendrán una elección difícil, porque el Margaux tiene un nivel muy alto. Falta Château Palmer, que no quiso participar en la cata. 14,5 Château Pouget De estilo áspero y esbelto y final ligeramente herbáceo: agradable, equilibrado. 2006 a 2012. 15 Château Boyd Cantenac Aunque algo cerrado en esta fase, con notas de café y madera, después se muestra fresco y frutal, con taninos apetitosos: muy agradable. 2006 a 2014. 15 Château Giscours Increíblemente gustoso, jugoso y fresco, aunque las notas frutales recuerdan un poco a caramelos esto se ve compensado por los taninos ligeramente ásperos. Por desgracia, el final es algo ardiente. No tiene la profundidad de un gran vino, pero su frutosidad es arrolladora. 2006 a 2014. 15 Château Kirwan La nariz resulta algo desconcertante con su nota de remolacha; en boca se percibe el gran extracto, seguido por un final dulce dominado por los taninos duros. Sólo cabe esperar que la madurez le devuelva algo de la armonía que prometía la muestra en primeur. 2008 a 2015. 15 Château Lascombes Bastante elegante, agradablemente frutal, nada artificioso, con bonito final de Cabernet. Se disfrutará ya muy pronto, en una dimensión modesta muy agradable. 2006 a 2012. 15 Château Marquis d’Alesme Becker Ángulos y aristas, robustez, jugoso, final marcado en exceso por la madera en esta fase, aunque esto desaparecerá con la madurez. 2007 a 2015. 15 Château Prieuré Lichine Increíblemente seductor con sus notas frutales, los taninos ya totalmente suaves, se disfruta enormemente pero ¿cómo madurará un vino así? Unos taninos como los de un Syrah del 98 en un Margaux del 2000 dan que pensar... 2004 a 2010. 15,5 Château Desmirail Gustoso y fresco a pesar de la aspereza y ligero amargor perceptibles al final, marcadamente largo, termina con magníficas notas frutales; madurará excelentemente. Para amantes de los vinos que sientan bien. 2006 a 2018. 15,5 Château du Tertre Gusta por su nariz de múltiples capas, mineral, ahumado-especiado, con notas de frambuesa; en boca hay abundantes taninos ásperos, angulosos, algo desecados por la evolución en esta fase, es imprescindible que madure. Decepciona ligeramente en comparación con la impresionante muestra en primeur, tal vez por encontrarse en una etapa difícil. 2007 a 2015. 15,5 Château Marquis de Terme Increíblemente gustoso, jugoso, fresco, taninos maduros sin aristas, seguidos por madera algo seca; un vino amable, jugoso, pero no adulador, que se disfrutará muy pronto. 2006 a 2014. 16 Château Dauzac Menta, frambuesa, flor de grosella; jugoso y firme, denso y largo, taninos gustosos; aunque de factura muy moderna, rico en extracto, se disfruta sin ambages. 2006 a 2018. 16 Château Ferrière Muy logrado en su estilo compacto, denso y frutal, aunque no llega a estar a la altura de la impresión que causó en primeur. En esta etapa, la madera está muy presente en el final, pero en último término permanece la fruta. 2006 a 2014. 16 Château Malescot Saint Exupéry Muy cuidado y seductor en nariz, con abundantes taninos firmes, ásperos pero redondos, final pleno de frambuesa; muy logrado, adquirirá firmeza y equilibrio con la maduración. 2007 a 2015. 16 Pavillon Rouge de Château Margaux Todo es terciopelo y plenitud en este hermoso vino, al que no le falta elegancia gracias al final jugoso y fresco, aunque también muy fogoso. Para disfrutar en la fase frutal. 2006 a 2012. 16.5 Château Brane Cantenac Un Margaux vigoroso y áspero que madurará estupendamente; buqué seductor, especias, flores, notas de fruta; compacto y anguloso en boca, abundantes taninos firmes y ásperos, claras notas de Cabernet al final. 2008 a 2020. 16,5 Château Durfort Vivens Peonía y humo; poco comprometido con la amplitud, frutoso, con casta, con un magnífico final de pimienta en este estadio. En la lucha por conseguir productos que requieran los menos cuidados posibles se nos había olvidado lo que era catar este tipo de grandes vinos. 2010 a 2020. 17 Château Cantenac Brown Densidad sin compromisos, un vino rico en extracto con todas las características de un Margaux joven: jugosidad, aspereza, frutosidad, longitud extrema que se convertirá en elegancia. Magnífico, confirma la impresión en primeur. 17 Château d’Issan Muy cerrado en esta fase, notas de tierra húmeda; en boca, por el contrario, revela una increíble densidad y firmeza, una textura jugosa magnífica, unos taninos fabulosamente ásperos, final goroso con notas de bayas negras maduras, debe madurar. 2008 a 2020. 18 Château Rauzan Ségla Textura extraordinaria, taninos jugosos, densos y pulidos, máxima duración; un vino de ensueño, con toda seguridad el mejor producido nunca por esta finca. Sencillamente arrollador. 2010 a 2020. 19 Château Margaux También aquí nos encontramos con esta densidad y firmeza increíble, casi maciza, unida a una ligereza y frescura inauditas que hacen pensar en un borgoña. Pero a ello se añade el final de Cabernet firme y sólido que sólo poseen los burdeos más grandes. Atravesará una fase complicada en la que no siempre despertará admiración, pero en aproximadamente 15 años alcanzará cotas que no pueden ni imaginarse. 2015 a 2040. pauillac Los amantes de vinos del Médoc plenos y firmes quedarán satisfechos con los productos de esta comarca. Los grandes Pauillac del año del milenio se caracterizan por su garra y vigor, y también aquí resulta muy complicado elegir. ¡Observen las puntuaciones de vinos como Pontet Canet, Haut Bages Libéral o Lynch Bages! No se incluye en la cata Château Batailley, que no pudo recibirse a tiempo. 14,5 Château Lynch Moussas Compacto, redondo, de estructura media, taninos maduros bien ligados y, a diferencia de la cata en primeur, madera bien digerida. 2006 a 2014. 15 Château Grand Puy Ducasse Los taninos duros y angulosos marcan la cata, la impresión de sequedad se ve aún más reforzada por las notas de madera ahumadas en el final. Debe madurar. 2008 a 2016. 15 Château Haut Batailley Compacto y sólido, jugoso, con taninos bien ligados. Sólo molesta el final, algo excesivamente marcado por la madera. 2008 a 2015. 15 «Pauillac» de Château Latour Desbordantemente frutal, con cuerpo y plenitud, final fogoso y rico. 2004 a 2008. 15,5 Château d’Armailhac Aroma seductor de bayas negras; empieza de forma rectilínea y directa, desarrolla jugo y plenitud, termina suave y marcado por la fruta; definitivamente, un valor seguro. 2006 a 2014. 16 Château Clerc Milon Cerrado, ahumado, revela mucha fuerza y fogosidad en un estilo muy juvenil, aún incompleto, taninos apetitosos, final áspero y anguloso y al mismo tiempo frutal y largo. Debe madurar. 2008 a 2020. 16 Château Duhart Milon Rothschild Marcadamente floral y complejo, elegante y denso, con abundantes taninos ásperos pero de grano fino, final elegante y largo. Adecuada relación precio/disfrute. 2008 a 2018. 16 Les Carruades de Lafite Rothschild Frambuesa y saúco; firme y anguloso, denso y jugoso, con final afrutado áspero; un Carruades muy bien estructurado, que consolará a quien no pueda permitirse un Château Lafite. 2006 a 2016. 16 Les Forts de Latour Complejo y especiado, floral, magnífica frutosidad gustosa y dulce, gran duración; marcadamente armonioso, pulido y al mismo tiempo firme, final fogoso. 2008 a 2015. 16,5 Château Haut Bages Libéral El más refrescante de todos los Pauillac. Magníficos taninos especiados, aromas seductores, suavidad prolongada, fogosidad y cuerpo: disfrute garantizado. 2008 a 2018. 16,5 Château Pontet Canet En este vino se ha conseguido un equilibrio óptimo entre el extracto y la casta. Anguloso y masculino como es su estilo, pero perfectamente logrado. El mejor Pontet Canet desde hace mucho tiempo. Debe madurar. 2010 a 2025. 17 Château Grand Puy Lacoste Un vino extraordinario. Promete complejidad, ya posee mucha profundidad pero también espina dorsal, resulta perfectamente evolucionado a pesar de la dureza del final. 2010 a 2025. 17,5 Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande Quien quiera conocer cómo saben las grosellas negras en su mejor expresión debe probar este vino. Pero no sólo el buqué es seductor, también los taninos son gustosos, llenan la boca y resultan suaves y al mismo tiempo firmes. Un vino de ensueño, perfecto. 2010 a 2055. 18 Château Lynch Bages En primeur le concedimos muchos elogios, y ahora los ha superado. Combinación única de casta, fuego, perfume especiado y plenitud, taninos gustosos y embriagadores aromas frutales: una maravilla. 2010 a 2030. 18,5 Château Baron de Pichon Longueville Arrollador. A pesar de la fuerza y densidad que emana este vino musculoso, también hay profundidad y casta, duración interminable y bastante fogosidad. Supera todo lo producido hasta ahora en esta finca. 2012 a 2030. 18,5 Château Latour Aromas prometedores que embriagan; increíblemente denso, tanino pleno y suave, perfectamente aterciopelado y armónico, complejo dulce presente con alcohol fogoso. Equilibrio perfecto y fuerza magníficamente domada: tiene los 19 puntos a su alcance. 2015 a 2030. 18,5 Château Mouton Rothschild Superior en su estilo seductor, pleno y vigoroso, infinitamente frutal, denso, el alegre crepitar de un fuego que embelesa. ¿El mejor? Da igual. Desde luego, es el más alegre de los Premiers crus, y ya apetece disfrutarlo. Los taninos son de la máxima frescura a pesar de su plenitud. 2008 a 2030. 19,5 Château Lafite Rothschild Tal vez el mejor Lafite de todos los tiempos. Increíblemente denso, macizo sin resultar tosco, sino al contrario lleno de nobleza, sigue resonando en la boca minutos después, con notas de bayas frescas y acentos de cedro y rosa. Sencillamente maravilloso. 2015 a 2040. saint estephe La sorpresa de esta segunda cata es el Montrose, muy recatado y voluminoso en primeur. Ahora, en botella, le ha faltado muy poco para llegar a los 19 puntos, y nos preguntamos si no acabará ganando en el amistoso duelo que mantiene en la cumbre con el excelente Cos. Lo que más nos alegró fue el buen resultado de Lafon Rochet, con una calificación realmente buena por primera vez. 15,5 Château Cos Labory Un vino sin zarandajas, rectilíneo, sin florituras, auténtico, con taninos robustos y angulosos pero bastante cuerpo. Debe madurar. 2010 a 2020. 15,5 Château Lafon Rochet Pleno y anguloso, abundantes taninos ásperos pero buenos, no amargos, debe madurar. Combina frescura y vigor. Ha mantenido los principios que apuntaba en la cata en primeur. 16,5 Château Calon Ségur Seductora nariz mineral-especiada, notas de humo, picea, resina; a pesar de los taninos ásperos y angulosos se percibe elegancia y frescor, buena duración: con la madurez se convertirá en un vino armónico. 2008 a 2018. 18,5 Château Montrose Empieza con un golpe de timbal y termina de forma grandiosa: abundante extracto, jugoso, áspero y fresco, inmensa profundidad, máxima duración. Una maravilla: la crianza le ha dado suavidad sin quitarle frescura. Ya es maravilloso, pero todavía tiene enormes reservas. 2010 a 2030. 19 Cos d’Estournel Un vino de ensueño. Como todos los grandes de esta añada tiene tanto frescor como densidad y plenitud, un núcleo duro y abundantes carnosidad firme y jugosa. Interminable en boca. 2010 a 2030. saint julien Es la denominación de las sorpresas. Por un lado están los excelentes resutlados de un Talbot, un Saint Pierre o un Langoa Barton, por otro el decepcionante Ducru o el algo tosco Lagrange, y por encima de todos ellos el dúo de cabeza de los Léoville –Las Cases y Barton– que se disputan el puesto del mejor Saint Julien. De momento concedemos la victoria al seductor Barton, pero sólo por unas décimas. 14.5 Château Beychevelle Pleno, bastante denso, pero con final desagradablemente seco y abrupto. Tal vez la madurez aporte más equilibrio. 2005 a 2012. 15,5 Château Branaire Ducru Muy bien conseguido a pesar de una cierta dureza en el final: compacto y vigoroso, apetitoso, largo. 2008 a 2018. 16 Château Ducru Beaucaillou No comprendimos este vino en primeur, y seguimos sin entenderlo. Resulta estrecho, desde luego concentrado, pero también duro, anguloso, casi amargo, y al mismo tiempo bastante fogoso, con alcohol perceptible... ¿Mostrará más equilibrio con la madurez? 2008 a 2018. 16 Château Lagrange La satisfacción por los magníficos aromas frutales y la textura aterciopelada se ve algo amortiguada por el final duro, con taninos que recuerdan algo a posos de café. Sin embargo, la crianza ya le ha dado algo más de equilibrio, y puede que la maduración en botella continúe en esa dirección. 2008 a 2018. 16 Château Langoa Barton Increíblemente gustoso y jugoso, pero también firme y anguloso; se disfrutará mucho, en un estilo muy directo, sin complicaciones. 2006 a 2016. 16 Château Saint Pierre Compacto y áspero en esta etapa, cincelado de una sola pieza, con taninos robustos pero no agresivos. 2008 a 2018. 16 Clos du Marquis (Léoville Las Cases) A pesar de que lo probamos en una fase más bien difícil, revela un enorme potencial de evolución, y estamos seguros de que ganará medio punto más; enormemente rico en extracto, mucho dulzor de fruta, abundantes taninos ásperos y angulosos: debe madurar más de lo habitual, pero tras ello podría sorprender. 2010 a 2018. 17 Château Gruaud Larose Rubí oscuro: seduce por su nariz compleja con notas especiadas y minerales; pleno y gustoso en boca, carnoso y fresco, la dureza de los taninos observada en primeur se ve equilibrada por una crianza perfecta. Posee carácter, puede madurar. 2010 a 2020. 17 Château Léoville Poyferré Compacto y de buena estructura, denso, largo, más ser que parecer, esto es, más cuerpo que dulzor, final intenso de bayas. Muy satisfactorio, madurará magníficamente. 2010 a 2025. 17 Château Talbot Ya nos entusiasmó en la cata en primeur. Ahora, nos quita el aliento. Todo es excelente en este vino. La intensidad de los aromas, la calidad de los taninos, la frescura, la densidad... Nunca un Talbot fue tan bueno. 2008 a 2020. 18,5 Château Léoville Las Cases Complejo y rico; con extracto denso, rico, dulce, apoyado en una señorial estructura de taninos, por lo que no sólo tiene cuerpo sino también una gran casta y duración, magnífico también este año y muy cerca de los 19 puntos. 2010 a 2030. 19 Château Léoville Barton Hace año y medio escribía: «Casi nunca había disfrutado en un vino de tanta mermelada de moras finísima. Este vino no se cata sino que se come, lentamente y disfrutando». Ahora, en botella, no hay nada más que añadir. 2010 a 2030. pessac léognan tintos Es la única denominación que en conjunto defrauda un poco, y que parece estar buscándose a sí misma. Los vinos de la máxima categoría son excelentes, pero por desgracia los demás son con demasiada frecuencia totalmente intercambiables, bien hechos pero sin personalidad. Château Fieuzal falta en la valoración, porque las dos botellas enviadas presentaban fallos. 14,5 Château de France Compacto, denso, no le falta frescor, con final áspero, anguloso, por desgracia también una pizca herbáceo y amargo. 2006 a 2012. 14,5 Château Olivier Algo áspero y quebradizo, final marcado por la madera. 2006 a 2012. 14,5 Château Picque Caillou Un vino fiable que sienta bien, áspero, probablemente encuentre un mayor equilibrio con la madurez. 2006 a 2012. 14,5 Château de Cruzeau Suave, frutal, jugoso, agradable para la mesa. No está hecho para una larga madurez. 2003 a 2007. 15 La Chapelle de la Mission Haut Brion Aunque reservado, ya resulta agradable en boca, asombrosamente fogoso, rico, con seductor final de bayas. 2003 a 2007. 15 Le Bahans de Haut Brion Firme y sólido, con taninos ásperos y angulosos, puede madurar dos o tres años más. 2004 a 2010. 15 Château Malartic Lagravière Notas presentes de maderas nuevas; en boca es todo dulzor frutal, con taninos ásperos e intensos: un vino afrutado de magnífica factura... y sin ninguna tipicidad. 2005 a 2010. 15 Château de Rochemorin Frutosidad juvenil, dulzor frutal y taninos jugosos; final algo áspero y seco. 2005 a 2012. 15,5 Château Bouscaut Chocolate y cereza son los dos aromas que distinguen a este vino, los taninos son robustos, densos e intensos, y el final gustoso a pesar de una pizca de aspereza y sequedad: madurará estupendamente. 2007 a 2015. 15,5 Château Carbonnieux Nariz muy agradable y floral, textura jugosa, rectilíneo, final afrutado áspero y suave al mismo tiempo. Se disfrutará muy pronto. 2004 a 2009. 15,5 Château La Garde Calidad aromática muy satisfactoria con notas ahumadas y frutales, denso, pleno y de estructura firme, taninos gustosos y jugosos, final frutal largo. Popular, bien hecho. 2006 a 2012. 15,5 Château La Louvière Marcadamente jugoso, refrescante, con su final herbáceo-frutal algo áspero y su estilo pleno, sólido y afrutado. 2005 a 2012. 15,5 Château Larrivet Haut Brion Compacto y áspero, sobreconcentrado, lo que lo hace ligeramente amargo y ardiente al final, pero tras los taninos ásperos se oculta una frutosidad gustosa. Los fundamentos indiscutiblemente buenos siguen allí, pero la crianza no los ha pulido y equilibrado, sino que por el contrario los ha hecho más duros y rústicos. Es una pena: las promesas de la cata en primeur se han quedado en muy poco. 2008 a 2015. 15,5 Château Les Carmes Haut Brion Con mucho cuerpo, compacto, sólido, final ahumado y terroso -y siempre una pizca seco- típico de este vino. Fiel a sí mismo. 2005 a 2014. 15,5 Château Smith Haut Lafitte Muy marcado por la madera nueva, final amargo y algo ardiente, aunque no deja de tener bastante frutosidad y jugo. 2006 a 2012. 15,5 Château Latour Martillac Color rojo rubí intenso; madera claramente perceptible; cuerpo pleno e intenso, taninos agradablemente ásperos y firmes, mucho extracto y alcohol, final algo seco. Sin embargo, mejoró mucho con la oxigenación, y la madurez podría darle medio punto más. 2008 a 2016. 16,5 Château La Tour Haut Brion Especiado y mineral, vigoroso y compacto, con taninos frescos y picantes, final largo de bayas, extraordinariamente logrado, lleno de carácter. Final con notas de cereza y mora. 2008 a 2020. 16,5 Château Pape Clément Estructura firme, compacto, taninos ásperos, final ahumado: sólido y con casta, será un vino elegante cuando madure. 2006 a 2018. 17 Château La Mission Haut Brion Nariz de bayas maduras, incluso algo de frutas desecadas, maduro y vigoroso, más ancho que largo, aunque duradero, final áspero de un vino que debe madurar. Un La Mission exótico con fuerza primigenia, aún muy incómodo en este estadio, fogoso y firme. 2010 a 2020. 17,5 Château Haut Bailly Un vino que muestra sin tapujos su potencial, con taninos sólidos, firmes y apetitosos, nobleza perceptible, gran longitud y preludio de futura elegancia. Muy cerrado en esta fase, por lo que es imprescindible dejarlo madurar. 2008 a 2016. 17,5 Domaine de Chevalier El mejor buqué de la cata, con componentes florales, minerales y de tueste, acompañadas de vainilla y frambuesa; extraordinaria elegancia ya en este estadio, frutosidad brillante, gran duración: todo es armonía. Magnífico, mucho mejor que en primeur. 2008 a 2018. 19 Château Haut Brion Un Haut Brion sorprendente, con un fuego desacostumbrado, casi sensual y opulento, taninos increíblemente firmes y al mismo tiempo absolutamente maduros y gustosos, final larguísimo: tiene la talla de un gran borgoña. 2010 a 2030.