• Redacción
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• 2000-12-01 00:00:00

Diciembre es un mes vibrante de novedades y comercialmente enloquecido. Las bodegas se aprestan para sacar al mercado sus últimas obras, una nueva etiqueta con la que ampliar su gama o simplemente el cambio de cosecha de sus crianzas y reservas. Y Bilbainas saca al mercado la primera gran reserva de La Vicalanda, un 94 vigoroso que mejora notablemente aquel reserva. Es un Tempranillo elaborado al estilo moderno, con largas maceraciones de los hollejos y bien criado en barricas nuevas de Allier. Torelló, el celler artesano de los cavas de toda la vida, también hace una apuesta por los tintos. Once hectáreas de su finca Can Martí, plantadas con las cepas de moda: Cabernet, Merlot y Tempranillo. Su nombre, Raimonda, hace honor a una antepasada de la familia, cuya vida se remonta al siglo XVII. La etiqueta es obra de Jordi Alumá, notable artista catalán. Y del Penedès también viene el último tinto varietal que la imaginativa mente de Carles Esteva ha diseñado a partir de la siempre difícil Pinot Noir. Unos meses en barrica francesa han modelado sus formas aromáticas y sápidas. Procede de una pequeña parcela propiedad de la casa, y quedan poco más de 4.000 botellas. Naverán, como casi todos los años, nos ofrece su novedad, Clos del Pí. Es un vino muy expresivo que evolucionará perfectamente unos cuantos años. Curioso el viaje de vuelta de unos vinos elaborados por la familia Alvear, pero de una rama asentada en Argentina desde hace dos siglos. Esta familia goza de gran prestigio en aquel país, y uno de sus miembros llegó a ser presidente de la República. Los vinos proceden de Mendoza y los importa Alvear de España, en un reencuentro comercial: de momento, son todos tintos, de los cuales este Malbec es de los más expresivos. Bullas no se resigna al papel de comparsa con las otras denominaciones de la región murciana. Los hermanos González, de Bodegas Balcona, unos jóvenes entusiastas y esclarecidos, desde su pequeño lagar han optado por la calidad como único fin. Su último vino es un crianza notable. Está elaborado con alto porcentaje de Monastrell y recibe la ayuda de Tempranillo, Cabernet y Syrah; después de una crianza en barricas francesas y americanas, ha estado unos meses en botella. Muy buenas vibraciones las que transmite el Ribeiro del «colleiteiro» Javier González Vázquez, muy amable en boca pero con carácter. Está comprobado que la base de unas buenas variedades autóctonas nunca falla. Los entusiastas socios de la bodega mallorquina Ánima Negra atacan de nuevo con otro vino de gran personalidad, elaborado con el producto de una sola finca llamada «Son Negre». Es prácticamente monovarietal,[ de Callet, y recibe una pequeña ayuda de las variedades autóctonas Fogoneu, Mantonegro y Gorgollesa. Su crianza transcurrió en una madera francesa de alta calidad y alto precio. Solamente dos mil botellas aguardan impacientes su cambio de residencia. El que la original etiqueta haya sido diseñada por uno de los artistas más grandes que ha dado España al mundo, el gran pintor Miquel Barceló, paisano y amigo, es solo la guinda: lo importante está dentro.

Vinyes de Son Negre 99
17 Color atractivo, vivo y cubierto. Es uno de esos vinos que combina con rara habilidad los aromas ancestrales mediterráneos con los siempre originales, desconcertantes a veces, recuerdos minerales, de fósforo y, como colofón un fondo de especias exóticas. Concentrado, de tanino maduro y expresivo, se apodera del paladar prácticamente desde el ataque mismo. Pero que nadie piense que lo hace de una forma ruda: persuade por su elegancia.
La Vicalanda Gran Reserva 1994
17 Excelente color, complejo buqué cuya base de frutillos de bosque (arándanos) se complementa con la impecable expresión de una crianza en barrica. De ella saca los aromas especiados y el fino toque tostado; hay notas de tabaco y cedro. En boca es equilibrado, y la finura de sus taninos envuelve el paladar. 2000 a 2012.
Clos del Pí
15 Picota, amoratado y cubierto de color. Muy agradable en nariz, potente, sustentado sobre la base de una estupenda madera que recuerda las especias picantes, además de notas minerales y un fondo de fruta. Sabroso en boca, no se aprecian rugosidades ni asperezas. Bueno para beber, excelente para guardar. 2000 a 2010.
Raimonda
14,5 Rojo cereza, algo abierto. Aromas de grosellas y un toque balsámico, aunque no muy potentes, definidos con una gran limpieza. En boca, ligero, de agradable presencia, con un tanino pulido, aunque con no mucha concentración. 2000 a 2004.
Ad Fines 1998
15,5 Como un buen Pinot mantiene los colores rojos y rubí. Resalta la fruta roja en sazón, más un toque de hierba fresca y madera fina. En la boca su equilibrio entre la ajustada acidez y el tanino está conseguido, y el final resulta muy agradable. 2000 a 2007.
Alvear Malbec 1998
15,5 De un color rojo cereza y capa media; resulta muy original en nariz, con aromas que recuerdan los frutos rojos, además de notas balsámicas y un toque dulzón. Es muy expresivo en boca, sabroso y está ya totalmente pulido, listo para consumir en estos momentos.
Partal Crianza 1998
15,5 Rojo picota con tonos violáceos. Muy expresivo, resalta la fruta bien madura sobre un fondo especiado. Un vino de largo recorrido, sabroso, de un tanino maduro y carnoso que se apodera del paladar plenamente, sin estridencias, con volumen. Al final, en el retrogusto, se nota una fina sensación de vainilla. 2000 hasta 2009.
Casal de Armán 1999
15,5 De un color amarillo pajizo y brillante. Sus aromas de fruta muy madura envuelven la copa, donde apuntan también unas final notas de piel de cítrico. En boca es graso, con peso y untuosidad; le salva de la pesadez una acidez fresca y viva que limpia el paladar.