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Cata vertical: La Mission Haut-Brion

  • Redacción
  • 2001-02-01 00:00:00

La Mission Haut-Brion, la finca vinícola situada justo al lado de Haut-Brion, pertenece desde 1983 a Clarence Dillon SA, el grupo propietario de Haut-Brion. Abarca 20 hectáreas de cepas, con un 45% de Merlot, un 7% de Cabernet franc y un 48% de Cabernet Sauvignon. Los suelos de grava sobre arcilla y arena, situados en algunos casos ligeramente más bajos, proporcionan unos vinos con taninos algo más estrictos que el hermano mayor Haut-Brion, lo que sin embargo se ve compensado en los buenos años por la proporción de Merlot un poco más elevada. Las grandes añadas de La-Mission se caracterizan por una especial carnosidad y aterciopelamiento, siendo seductoramente especiados y marcadamente elegantes. A continuación presentamos una degustación vertical de las últimas 12 cosechas, entre 1987 y 1998, realizada a final de septiembre de 2000 en la finca.
Cata: Rolf Bichsel

1987
15,5 Un vino que en el pasado siempre nos impresionó por su estilo agradablemente equilibrado y suave. Sin embargo, ahora ha superado ya su apogeo y debe consumirse sin tardanza: inicio pleno, final ligeramente seco. 2000 a 2001.
1988
18 Uno de los «Mission» más grandes de esta cata, aunque acaba de alcanzar el comienzo de su fase óptima de consumo e idealmente debería madurar otros tres o cuatro años. Nariz increíblemente compleja, pero aún muy discreta, con notas frutales, especias y componentes minerales y florales; ya apunta todo lo que lleva dentro, impetuoso, taninos maduros pero ásperos y con casta, final muy prolongado, magnífica frutosidad. 2002 a 2020.
1989
17,5 El 89 no posee tanta complejidad como los otros grandes años de la Mission, aunque tiene mucha armonía y plenitud a pesar de los taninos presentes y ligeramente ásperos. Está plenamente maduro para consumir: suave y delicado en boca, jugoso, vivo, frutosidad madura, mucho alcohol. 2000 a 2010.
1990
18 Ahora mismo es el vino más perfecto e impresionante de la serie: tiene la inimitable nariz de múltiples capas de un burdeos maduro; jugoso y pleno en boca, rico y largo, taninos perfectamente maduros, con casta, pero no agresivos, final de gran riqueza. 2000 a 2020.
1991
16,5 Menos plenitud y vigor que las tres añadas precedentes, pero muy agradable, maduro, pleno, gustoso, seductor, con aromas de magnífica complejidad: debe disfrutarse en este estadio. 2000 a 2002.
1992
15,5 Seguramente el año más flojo de la serie, por lo que debe consumirse ya: suave, flexible, equilibrado, dimensión media, final ligeramente seco. 2000 a 2002.
1993
16 Un clásico que seduce por su equilibrio: aromas finamente perfilados; pleno y abundante en boca, aunque se encuentra un nivel por debajo del 94, final algo corto y ligeramente áspero. No hay que dejar pasar el punto óptimo de madurez. 2002 a 2006.
1994
17,5 La verdadera sorpresa de la serie, aunque ya «en primeur». Le pronosticamos una gran carrera . Inicialmente cerrado, después presenta una complejidad sobresaliente, con componentes sorprendentes tanto minerales como frutales, florales y especiados, cedro y tabaco, té; pleno y abundante en boca, con taninos suaves, redondos y plenos que probablemente se harán aún más flexibles, acidez profunda pero plenitud extraordinaria, excelente. 2005 a 2020.
1995
16 A pesar de su juventud y recato y sus taninos aún algo ásperos, ya tiene una cierta elegancia: el conjunto es muy armónico y redondo, menos mineral y áspero que afrutado y pleno. Conviene que madure algo más. 2005 a 2015.
1996
15,5 El vino más inaccesible de la serie. Muy cerrado, con frutosidad escasa y abundantes taninos ásperos. Es imprescindible que madure algo, se encuentra en su fase más complicada. 2004 a 2015.
1997
16 Si nos olvidamos del precio, es un vino muy agradable: ya posee una nariz agradablemente ahumada y floral, con taninos vivos, herbáceos y al mismo tiempo ya flexibles con una plenitud media; un vino elegante al que falta algo de grandeza. 2002 a 2008.
1998
17 Vino grandioso: aunque aún es muy juvenil y en este estadio está muy marcado por el reciente embotellado, y por consiguiente resulta muy cerrado; muy compacto y denso, con frutosidad magníficamente jugosa, taninos perfectamente maduros pero con casta y frescura, que soportan la enorme plenitud, y un gran temperamento. 2006 a 2020.

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