- Redacción
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- 2001-04-01 00:00:00
Tiene esta bodega castellana una trayectoria admirable, producto de la dedicación intensa de sus capacitados profesionales. Es una antigua bodega clásica de la zona, donde se criaban con fortuna y buena calidad aquellos vinos generosos que tanta fama dieron a Nava hace ya casi un siglo, puesta en marcha por segunda vez en 1978, gracias a Enrique de Benito. Su historia reciente se halla dividida en dos etapas claramente diferenciadas: la primera, cuando en los primeros años sus instalaciones eran la vanguardia en tecnología y orgullo de la región. Y la segunda, más reciente, cuando decidieron renovar el clásico «Mantel Blanco» desde una crianza en barrica que lo hacía más actual, pleno de frutosidad y armonía sápida. Como corresponde a una bodega de ahora, no se podía quedar con una única elaboración. Así, entre sus vinos destacan un blanco de Sauvignon Blanc y otro de Verdejo fermentado en barrica, todos con la característica esencial de la Denominación de Origen Rueda: la intensidad aromática y la impoluta limpieza aromática. Para ello la firma cuenta con 75 hectáreas de viñedo propio, la única forma de garantizar una producción regular al gusto del elaborador. Las dos variedades autóctonas son la Viura, que en pequeña proporción aporta suavidad y acidez, y la Verdejo, verdadera estrella de la comarca. Y para elaborar el Sauvignon compra una selección a viticultores (ya viejos amigos de la casa) que tradicionalmente le han provisto de sus mejores uvas.
Álvarez y Díez, S. A.
Félix Nicolás, 2
47500 Nava del Rey
(Valladolid)
Tel. 983 85 01 36
Elaboración
Para la realización de este vino fue preciso hacer una selección de uvas, dada la producción de la zona, característica de la cosecha 2000. La proporción de las uvas es del 85% Verdejo, y el resto de Viura. La primera fue sometida a maceración pelicular durante unas 8 horas, y las dos fermentaron a unos 15º C. En algunos depósitos estuvieron durante un tiempo en contacto con las lías para que aportaran algo más de cuerpo. Para no restar frescura al producto no se ha realizado fermentación maloláctica.
En la copa
Muestra un impecable color amarillo pálido con tonos alimonados, muy brillante.
En la nariz
Hay un variado compuesto de aromas frutosos: en primer plano se aprecia la fruta exótica algo exagerada todavía; la maracuyá, el mango, el dulce de melocotón, la hierba fresca o el recuerdo vegetal de boj son sus aromas sobresalientes, pero se pueden apreciar, en tono menor, notas florales y un recuerdo anisado.
En la boca
Después de un inicio goloso, expande la frescura de una acidez perfectamente medida por todo el paladar; es armónico y deja la retronasal impregnada por los mismos aromas exóticos de nariz.
Consumo
Un año, a 8-10º C. de temperatura.
Precio
700 ptas. (4,2 E)
Puntuación
15/20
