- Redacción
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- 2001-06-01 00:00:00
Empecemos por lo positivo: hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una cata. No sólo por lo refrescantes y nuevos que resultan los tintos portugueses, sino también por su sorprendente nivel de calidad. Gracias a su frutosidad plena, a unos taninos maduros nunca amargos, a la acidez perceptible y a una cierta dosis de alcohol, siempre resultan agradables de beber, con un equilibrio óptimo entre plenitud y frescor. Los tintos de Portugal son una categoría distinta de los tipos «borgoña» y «burdeos»: constituyen una clase aparte, en la que en todo caso podrían incluirse los jugosos Barbera o Zinfandel.
También es positivo que la barrica se siga empleando en la mayoría de los casos con bastante delicadeza. Claro que, al fin y al cabo, los portugueses tienen una cierta experiencia en la materia. Afortunadamente, son poquísimos los vinos de nuestra selección que presentan un auténtico exceso de maderización.
En su estilo abierto, alegre y a la vez melancólico (que podríamos situar entre un «jingle» ligero y la música de Fats Domino), los vinos portugueses son ideales para acompañar platos de carne vigorosos y especiados, como cochinillo, carnero o cordero. Lo mejor es beberlos en su juventud: sólo así es posible aprovechar plenamente su frescor y frutosidad. Y es que -y éste es, en todo caso, el único aspecto negativo- no son adecuados para una maduración larga.
Casa de Saima
La bodega, situada en una hermosa granja tradicional, pertenece al médico Carlos Manuel de Almeida e Silva y a su mujer Graçza Miranda. Los vinos son elaborados de forma absolutamente clásica por el conocido enólogo de Bairrada Rui Alves.
Vinho tinto de Colheita 1999, Bairrada
15 La variedad Baga proporciona un vino franco, rústico en el mejor de los sentidos, un tipo de vino que creíamos olvidado. Fresco y joven, para acompañar cocina mediterránea especiada: frutal, apetitoso, vigoroso y fresco, con una acidez casi cosquilleante. Sin embargo, la acidez y los taninos combinan bien. 2001 a 2003.
Garrafeira 1997, Bairrada
16 Un seductor alegre, muy apropiado para acompañar un buen plato de carnero. Es especialmente sorprendente si se tiene en cuenta que este vino se cató el mismo día en que lo recibimos (con retraso). Esto hace que en nariz resulte algo arrugado, pero en boca se presenta marcadamente frutal y jugoso, con una aspereza agradable y una discreta nota amarga, con acidez refrescante casi cosquilleante y final largo. 2001 a 2004.
Caves Aliança SA
El gigante vinícola de Bairrada tiene una sucursal en el Alentejo. Desde hace poco trabaja en colaboración con Michel Rolland. Sobre todo en el Alentejo, donde se han plantado 120 nuevas hectáreas, los objetivos son muy ambiciosos.
Quinta da Terrugem 1997, Alentejo
14,5 Plenamente maduro, afrutado, agradable, apto para muchas ocasiones. 2001. lll
Finagra SA
Esta enorme explotación agrícola del sur del Alentejo, que abarca 2.000 hectáreas, pertenece al banquero lisboeta José Roquette, también conocido por haber sido presidente del Sporting de Lisboa. Los vinos, comercializados con el nombre Herdade do Esporao, son elaborados por el australiano David Baverstock, que apuesta por variedades antiguas y vinificación moderna.
Esporao Garrafeira 1997, Alentejo
15,5 Color picota intenso; cereza y cacao; dulce y redondo en boca, con cuerpo, casi oleoso, taninos vigorosos; plenamente maduro para beber, debe disfrutarse en este estadio. Como un oporto seco. Para acompañar platos de caza. 2001 a 2002. lll
JoÃo Portugal Ramos
Este hombre de 48 años, que actualmente vive en la pequeña ciudad alentejana de Estremoz, está considerado como el pionero de la nueva vinicultura portuguesa. Antes de construir su propia bodega en 1997 ya era conocido en todo el país como enólogo y asesor. Cuenta con cuatro líneas de producto: el vino básico Marquês de Borba, los monovarietales con el nombre Jôao Portugal Ramos, la cuvée de calidad Vila Santa y el vino de máxima categoría Marquês de Borba Reserva.
Trincadeira 1999, Alentejo
15 Jugoso, frutal, pero por desgracia también con un exceso de roble nuevo, lo que le proporciona unos aromas algo artificiales de huevos con panceta; recuerdos de flan en el final. Muy artificioso. 2001 a 2003.
Vila Santa 1999, Alentejo
15 Púrpura intenso; ahumado y especiado; marcadamente frutal, jugoso, áspero y apetitoso, sin demasiada finura, pero se disfruta bebiéndolo. 2001 a 2002. ll
Marquês de Borba Reserva 1997, Alentejo
16 Marcadamente mineral, grafito, piedra caliente; sorprendente casta y elegancia, taninos ásperos y frescos, cuerpo maduro, alcohol presente pero no demasiado perceptible; un vino agradable para tomar con un cordero a la parrilla. 2001 a 2003. lll
José Maria da Fonseca
Con 800 hectáreas de superficie cultivada bajo control propio (de las que 650 hectáreas son de su propiedad), es el número dos de Portugal después de Sogrape. Bajo la dirección de Domingos Soares Franco, cuya familia es propietaria de este gigante de la industria del vino, están realizando grandes esfuerzos para hacerse un hueco en el campo de los vinos de calidad. Esto ya se ha conseguido de forma notable en los últimos años en las zonas de Palmela y el Alentejo.
José de Sousa Mayor 1997, Alentejo
14 Jugoso, vigoroso, taninos ásperos algo desdibujados, bueno pero sencillo. Fermentado en tinajas de barro clásicas. 2001 a 2004. lll
FS Garrafeira 1998, Alentejo
16 Vino de casta perceptible y cierta nobleza: nariz interesante, chocolate y jacinto, raíces; jugoso, denso, vigoroso, con taninos maduros y frescos, gustoso, largo, final ahumado. 2002 a 2005.
D’Avillez Garrafeira 1997, Alentejo
17 Una auténtica bomba que combina lo rústico con lo noble. Descarado, obstinado, incómodo. Un Arnold Schwarzenegger del vino: juega con sus músculos y sin embargo resulta simpático. Negro como la tinta, complejos aromas de oporto, taninos apetitosos, magnífica frutosidad, máxima plenitud, frescor y casta, notas de saúco al final. 2002 a 2006.
JP Vinhos SA
Otro gigante del vino que se interesa por los vinos de calidad. Además de blancos y moscateles elegantes de la región costera de Setúbal, también destaca cada vez más por sus tintos. La futurista bodega situada en Azeitâo es digna de ver.
Tinto da Anfora Grande Escuela 1999, Alentejo
15,5 A pesar de ciertas notas reductivas, que desaparecen una vez aireado, se trata de un vino marcadamente jugoso y opulento, excelente para acompañar comidas especiadas. No hay que dejarlo madurar, sino disfrutarlo pronto en su desbordante frutosidad. Idóneo para tomar con cochinillo. 2001 a 2003. ll
Niepoort
Esta casa de vinos de oporto, pequeña pero de gran calidad, dirigida por Dirk van Niepoort, quiere demostrar que en la región del Douro se dan las premisas para producir tintos de la máxima categoría. El Redoma es el comienzo, pero Niepoort quiere ampliar a cuatro la gama de los tintos de alta calidad a partir de la añada del 2000.
Redoma 1996, Douro
17 Un vino como me gustan a mí, lleno de jugosidad y frescura, con taninos sólidos y angulosos, gran plenitud y densidad, con extracto pero sin un carácter superficialmente internacional, sino agradablemente original: una aventura para numerosas ocasiones. Intenso color rojo oporto; aromas seductores algo salvajes, pero muy prometedores, rico, floral y especiado. 2002 a 2006. lll
Quinta da Cortezia
Esta bodega, propiedad de José Miguel Catarino, colabora desde 1997 con Caves Aliança. Resultan sobre todo interesantes los vinos varietales de Tinta Roriz y Touriga nacional. Sin embargo, también el Merlot recién plantado muestra un buen potencial.
Tinta Roriz 1999, Estremadura
16 A pesar de un ligero tono aéreo, la nariz es interesante y prometedora, floral y frutal; en boca es notablemente impetuoso, jugoso y fresco, lleno de alegría. Opulento, pleno. 2002 a 2004.
Quinta das Maias
Esta bodega, situada en una zona fresca junto a la Serra da Estrela, fue fundada por el conocido enólogo Virgilio Loureiro, cuyo trabajo principal es el de microbiólogo en la Universidad de Lisboa. Aquí se utiliza sobre todo la variedad local Jaen (que es como se denomina aquí a la Mencía). Desde hace ya algunos años, la familia Roque Oliveira (Quintas dos Roques) posee la mayoría de las participaciones de la empresa.
Vinho Tinto 1997, Dão
14 Marcado por la madera, especiado y seco. Es una pena por sus buenos principios: es uno de los vinos que mejor sientan. Sin embargo, el final polvoriento y seco no permite disfrutarlo plenamente. 2001 a 2005.
Jaen 1997, Dão
14,5 Suave y ligero, fresco, pero agradablemente elegante a pesar de su plenitud; un cierto exceso de roble. Sin embargo, probablemente todavía pueda madurar algo más. 2001 a 2004.
Quinta de Pancas
La familia lisboeta Guimarâes tiene grandes proyectos en la denominación de origen de Alenquer, situada a 40 kilómetros al noreste de la capital: pretenden producir vinos de máxima categoría con variedades internacionales como Cabernet o Merlot. Gracias al enólogo Rui Reguinga y a las abundantes barricas nuevas de Seguin Moreau, el objetivo está ya bastante cerca.
Merlot Special selection 1999, Alenquer
15 Posee principios interesantes en este estadio, abundante fruta dulce, aunque la madera le da algo de aspereza. ¡Conviene no perderlo de vista! 2003 a 2007.
Casa de Pancas 1999, Alenquer
15 Agradable, sin complicaciones, ni siquiera marcadamente «Cabernet»: la mezcla con la Touriga parece sentarle bien a la variedad bordelesa… Afrutado, fresco, jugoso, con taninos suaves y maduros. 2002 a 2004. ll
Cabernet Sauvignon Special Selection 1999,
Alenquer
16 La nariz es como la de un Supertuscan o un burdeos de Michel Rolland; jugoso en boca, con casta, largo, aunque no sin elegancia; podría despertar muchos temores en el mundo de los vinos. Tan bueno como todos los demás Cabernets de caramelo, vainilla y cereza, y ¿por qué no mejor? Muy al estilo del Nuevo Mundo. No es un vino que pueda madurar, pero en su juventud se llevará de calle todas las catas ciegas. 2002 a 2005. ll
Touriga nacional Special Selection 1998, Alenquer
16 Muy buena interpretación de esta variedad, que combina de forma ejemplar lo moderno con lo auténtico. Ya se disfruta en este estadio, pero puede madurar perfectamente otros dos o tres años. Aromas complejos, saúco, chocolate y cerezas; maravillosamente jugoso y frutal, fresco y prolongado, con taninos ásperos y angulosos. 2001 a 2004. lll
Quinta Do Carmo/Domaine Rothschild
En torno a la Quinta, en cuya creación también colaboró Joâo Portugal Ramos, se armó un enorme revuelo cuando Domaines Baron de Rothschild adquirieron una participación del 50%. A pesar que se trabaja con variedades locales y se realiza parte de la fermentación en lagares abiertos, la Quinta do Carmo es considerada una bodega modernista en el Alentejo.
Quinta Do Carmo 1996, Alentejo
15 Rubí en maduración; aromas agradables, no demasiado originales pero muy atractivos, roble, notas frutales y florales, humo; jugoso, frutal, más bien esbelto pero muy agradable, final con notas de chocolate delicadamente amargas. 2001 a 2004. ll
Quinta do Crasto
Esta preciosa Quinta situada en un espectacular paisaje a orillas del Duero pertenece a la familia de banqueros Roquette. Hasta 1994, las uvas de las 60 hectáreas de viñedos se vendían al exterior. Con ayuda del conocido enólogo David Baverstock, los tintos (sobre todo el Reserva 1998) la convirtieron rápidamente en una bodega de gran calidad. Precaución: a finales del 2000, Baverstock abandonó la Quinta do Crasto.
Vinho tinto 1998, Douro
14 Suave, frutal, plenamente maduro, un compañero de bebida hermoso y agradable. Para acompañar un aperitivo o platos especiados de la dieta mediterránea. 2001. ll
Tinta Roriz 1997, Douro
15 Un vino agradable para horas solitarias. Nariz extraordinariamente frutal, pleno y abundante en boca, maduro y rico, suave y ligero, largo; aunque no debe almacenarse, porque la maduración ya está muy avanzada. 2001. lll
Reserva 1998, Douro
16 Un vino agradable que puede madurar un poco más, aunque conviene consumir en su juventud: gusta por sus aromas complejos y seductores (cacao, almendras, vainilla); jugoso en boca, fresco, áspero pero suavemente elegante a pesar de su fuerza, algo que es más bien raro en este tipo de vinos. 2001 a 2004.
Quinta do Portal
La familia Branco ha montado en los últimos 10 años una sorprendente explotación en el amplio valle del Pinhâo, algo apartado del Duero. La propiedad incluye una bodega grande y funcional y una elegante y moderna casa para huéspedes, con restaurante. Es una de las pocas bodegas que recibe visitantes. En la actualidad, la finca posee 95 hectáreas de viñedos, de las que 60 hectáreas están podadas con el sistema Guyot. Quinta do Portal produce una amplia variedad de vinos, que van desde interesantes moscateles hasta oportos, pasando por varietales tintos. La añada del 2000 se muestra prometedora.
Tinta Roriz 1997, Douro
14 Rojo cereza luminoso; bastante elegante, fruta delicada, final desgraciadamente algo polvoriento y seco; marcado por la madera. 2001 a 2002. lll
Grande Reserva 1996, Douro
14 Resulta artificial, marcado por la madera; relativamente fino y oxidativo; apenas mejora con la aireación. 2001 a 2002. lll
Touriga nacional 1999, Douro
15 Abundante madera y cerezas maduras en nariz, caramelo; en boca es frutal y denso, no sin elegancia, pero en este estadio destaca demasiado la madera. ¡No perder de vista! 2002 a 2006.
Quinta dos Roques
La familia Roque Oliveira es una excepción entre los vinicultores del norte de Portugal. No se limita a invertir, como muchas otras, sino que trabaja con sus propias manos en el viñedo. En Virgílio Loureiro han encontrado al enólogo ideal. No es de sorprender que con estas condiciones tan armoniosas se logren grandes vinos.
Reserva 1997, Dão
17 Un vino de dimensiones auténticamente bíblicas, que (y esto es la característica más positiva de los mejores vinos portugueses) combina el carácter y la originalidad con una factura modernísima para lograr un todo nuevo y fresco. Nariz compleja y seductora, chocolate, cereza, notas minerales, especias; pleno y abundante en boca, mucha casta, áspero y con volumen; fresco pero opulento, aterciopelado pero con garra, ¡magnífico! 2001 a 2004. lll
Touriga nacional 1997, Dão
17 Un vino incómodo, original y precisamente por ello muy interesante, que puede madurar un poco más; vigoroso, compacto, sólido, con una casta y fuerza tremendas; taninos sólidos y angulosos, máxima densidad y duración. Para acompañar carnes como carnero o asados, o elaborar magníficas salsas de vino. 2003 a 2008. lll
Casa de Santar
Una magnífica propiedad del siglo XVII situada en el centro de la región del Dâo. La familia Vasconcellos e Souza ha invertido grandes sumas en la bodega y los viñedos, junto con sus socios chilenos. Con ello, la finca tiene posibilidades casi ilimitadas para pasar a formar parte de las bodegas portuguesas de la máxima categoría.
Casa de Santar
Reserva 1998, Dão
14,5 Un vino que posse una cierta elegancia –por desgracia algo deslucida, ligeramente polvorienta– y no debería madurar mucho más. Afrutado, con aromas de cereza y especias; a pesar de su estilo bastante suave muy dominado por el alcohol, también tiene algo de cuerpo. 2002 a 2005.
Luis Pato
El «rey» de la Bairrada investiga desde 1984 la complicada variedad Baga, y obtiene con ella vinos notables con la elegancia de grandes borgoñas. Su Baga Pé Franco –de la Quinta do Ribeirinho, un viñedo de nueva plantación con cepas no injertadas– ha alcanzado la categoría de vino de culto.
Luis Pato
Vinha Pan 1998, Bairrada
15,5 Comienza suave como un cordero y termina de forma angulosa como un cristal de roca; a pesar de sus aromas aún muy recatados y poco evolucionados, presenta principios interesantes; tiene bastante fuerza y carácter. Puede madurar algo. 2003 a 2006.
Sociedade Agricola de Pegos Claros
Esta empresa tradicional de Santo Isidro de Pégôes, al sureste de Lisboa, dispone de unas 50 hectáreas con plantaciones de Periquita de más de 30 años. El responsable de la vinificación es Joâo Portugal Ramos. Produce vinos originales y especiados con notable potencial de maduración.
Farm Vinhos
Pegos Claros 1996, Palmela
14,5 Rubí en maduración; aromas de carpintería, pino; en boca es anguloso, con mucha acidez y taninos, por lo que rasca un poco al final. Sin embargo, resulta simpático de beber. 2001.