• Redacción
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• 1997-06-01 00:00:00

Rolf Bichsel, director de Vinum Internacional, el enólogo Thierry Gaudrie y el redactor de Vinum France Alexandre Challand cataron en Burdeos para esta guía una treintena de Premiers y Grands crus classés de Saint-Emilion, correspondientes a la excelente añada de 1989. Algunos de estos vinos todavía están disponibles (sobre todo en los establecimientos especializados en Burdeos), mientras que otros sólo pueden adquirirse en subastas o a través de especialistas en cosechas bordelesas antiguas. Para comenzar presentamos dos vinos de la cosecha de1994.

Saint-Emilion 1994
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Château Belair
Rubí bastante intenso; aromas a frambuesa y grosella, con notas ahu-madas y especiadas; inicio muy afru-tado, con sólida estructura en boca, taninios frescos y jugosos, maravillosa frutosidad de frambuesa, incluso en el final, y maderas agradables; no ha perdido nada de su fabulosa fruto-sidad y aroma. El consejo del año: 2002-2008.
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Château Cadet-Piola
Rojo cereza de doble capa; seductora nariz marcada aún por notas de madera nueva, menta, agradables aromas de bayas; fuerte y compacto en boca, frutosidad plena y taninos ásperos y robustos, incluso ligeramen-te secos, final algo alcohólico. Un Saint-Emilion bueno y con carácter. 2000-2005.

1989 Premiers crus classés
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Château Trottevieille
Rubí en maduración; aroma muy recatado, con notas de fruta y madera; mucha fruta madura en boca, tras lo cual llega rápidamente una tanici-dad áspera, con plenitud y densidad medias; termina con tonos alcohólicos y ácidos sorprendentemente marcados; un vino refrescante, áspero e incó-modo, que se encuentra al principio de su evolución. 1998-2003.
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Château Pavie
Rubí muy intenso; nariz seductora marcada por notas de madera nueva; densidad media en el paladar, con taninos ásperos y también ligeramen-te quebradizos, frutosidad agradable; un vino bueno y fiable, que ya se disfruta pero que aún puede madurar algunos años.
1997-2005.

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Château Magdelaine
Rubí en maduración; nariz promete-dora, recatada y ahumada, delicada-mente especiada, regaliz; inicio marca-do por frutas dulces y maduras, tanino bastante compacto, áspero, incluso lige-ramente seco, final aromático y prolon-gado con notas de regaliz y fresas confitadas; un vino original y lleno de carácter que todavía debería madurar algo más. 1998-2005.
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Château Belair
Rubí maduro bastante intenso; la nariz tiene los aromas especiados y obstinados de un vino en pleno cambio, regaliz, heno y notas medicinales; inicio recto, compacto en boca, tanino áspero pero no amargo, buena mezcla entre plenitud y frescura; un vino hermoso por su equilibrio, de estructura delicada, rico en matices y lleno de estilo. 1998-2006.
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Château Canon
Rubí en maduración; olor embriaga-dor, con fresa, cuero y componentes florales; el inicio está marcado por una frutosidad fresca y sedosa, seguida por abundantes taninos ásperos, tal vez excesivamente amargos, pero bien ajustados; un vino interesante con casta y compeljidad, al que actual-mente le falta en todo caso algo de equilibrio. Conviene dejarlo madurar un poco más. 1999-2005.
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Château Ausone
Rubí en maduración, intenso y saturado; excelente nariz, rica y compleja que se lee como un libro abierto, con notas medicinales y de especias, regaliz, flores y heno; comienzo marcado por una tanicidad muy ajustada pero firme y redonda, al principio -debido a su carácter compacto- tiene un efecto breve, pero muestra una increíble permanencia en boca; este vino es todo un poema, con muchas, muchas estrofas. 2000-2020.
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Château Clos Fourtet
Color rubí saturado, todavía juvenil; olor intenso, por no decir explosivo, con muchas notas de fruta, humo y madera nueva; en el paladar se mues-tra carnoso, lleno, jugoso y prolonga-do, con una tanicidad redonda; un caldo agradable, entusiasta y frutoso, para beber, más que para meditar. 1998–2004.
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Château Cheval Blanc
Rubí intenso; nariz excelente, aún juvenil, que comienza con notas florales de peonía y sigue con fresa, vainilla y almendra; inicio marcado por una frutosidad fresca y jugosa, opulento en boca, denso y prolongado, elegante a pesar de la opulencia; tal vez no sea un corredor de fondo, pero actualmente resulta muy agradable. 1997-2006.

1989 Grands crus classés
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Château Angélus
Color rubí intenso, todavía juvenil; olor tostado marcado por maderas nuevas, café y cerezas; comienzo pleno, denso, saturado y prolongado en boca, extremadamente concentrado y fogoso; un vino exorbitante aún muy dominado por las maderas. 1999-2005.
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Château La Dominique
Rubí muy intenso; nariz intensa y aromática, regaliz, cuero y fresas cocidas; inicio marcado por una frutosidad suave, densidad media en boca con unos taninos dúctiles y un final algo ardiente; un Saint-Emilion ple-namente maduro, que es mejor beber que almacenar. 1997-2000.
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Château Faurie-de-Souchard
Rubí maduro bastante intenso; nariz discreta, delicada y aromática, cacao; compacto en boca, taninos ásperos y algo quebradizos, final un poco ardiente; un vino fiable. 1998-2000.
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Château Grand Mayne
Rubí intenso en maduración; nariz en la que destacan maderas, vainilla, café y zarzamora; comienzo marcado por una gran frutosidad suave y plena, taninos maduros de gran fres-cura, final prolongado; un vino muy agradable que puede degustarse ya o dejarse madurar algo más. 1997-2003.
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Château Larmande
Rubí muy intenso, en maduración; excelente nariz delicadamente especiada, con notas minerales y de almendra; intensamente frutoso en su inicio, denso, pleno y largo en boca, con taninos ásperos, sólidos y frescos -aunque bien ligados- y final prolongado, pero todavía algo seco; un vino agradable que aún puede madurar. 1998-2005.
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Château Soutard
Rubí maduro; nariz recatada y especiada con notas metálicas; compacto en boca, con casta, de duración media, tanino áspero. 1997-2000.
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Château Canon La Gaffelière
Rubí denso; nariz intensa muy marcada por las maderas, abundante fruta madura, cereza y chocolate; inicio lleno de frutosidad plena y madura, intenso y prolongado en boca, tanino áspero y maduro, final algo amargo ligeramente ardiente; un vino pleno que es imprescindible decantar. 1997-2000.
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Château Guadet-Saint-Julien
Rubí juvenil; aroma particular marcadamente afrutado, cereza y mentol; muy brioso en boca, con casta y frescura, aunque termina de forma algo quebradiza y seca. 1998-2000.
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Château Fonroque
Rubí intenso; nariz interesante, con notas de humo y especias; compacto en boca, taninos ásperos; termina de forma algo quebradiza y seca; un vino fiable con buen potencial. 1998-2003.
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Château Balestard La Tonelle
Rubí intenso; seductora nariz marcada por maderas nuevas, café seguido por notas minerales y abundante fruta fresca; también en boca hay frutosidad plena, con una tanicidad fresca y briosa y un final prolongado y refrescante; un vino desbordante y alegre, muy agradable a pesar de la madera. 1997-2003.
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Château Cadet-Piola
Rojo cereza asombrosamente juvenil; tonos de madera, ahumados, y después increíblemente frutoso; compacto, denso y fuerte en boca, tanino abrupto, sólido y con fuerza, final prolongado; un vino rico, con carácter y originalidad, que aún puede madurar y que tenderá a mejorar. 1998-2005.
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Château La Tour Figeac
Rubí mate; nariz recatada, aromas animales, notas de fruta tras ser aireado; abundante fruta madura en boca, tanino sólido, fuerte y fresco, final largo; un caldo típico con mucha casta. 1998-2005.
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Château Beau Séjour-Bécot
Rubí denso; amplio abanico de aromas, prometedor y abierto, con notas de especias; inicio intenso, abundantes taninos, compactos pero maduros, final prolongado; un buen vino que ya puede disfrutarse, aunque puede madurar algunos años. 1997-2005.
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Château Larcis-Ducasse
Rubí intenso; aroma discreto y mineral; compacto en boca, sólido, fuerte, con casta, prolongado; taninos ásperos; aún puede madurar. 1998-2003.
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Château Cap de Mourlin
Rubí mate; nariz ahumada, todavía marcada por la evolución; fuerte y compacto en boca, taninos ásperos aunque algo secos; un vino clásico muy fiable, aún recatado. 1998-2002.

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Château Troplong-Mondot
Rubí intenso todavía juvenil; nariz discretamente ahumada, frutal; inicio marcado por abundante frutosidad plena, fuerte, denso, sólido y prolongado en boca, con un ímpetu verdaderamente increíble; un vino ardiente, rico en extractos, que aún puede madurar. 1997–2004.
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Château La Serre
Rubí maduro e intenso; olor a maderas nuevas, frutosidad agradable y abundante, café; fruta plena y madura en boca, seguida por unos taninos ligeramente secos; un vino muy agradable totalmente maduro para degustarlo. 1997-2000.
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Château Dassault
Rubí; nariz muy discreta con tonos de madera; fuerte y compacto en boca, tanino algo quebradizo; un vino franco y fiable. 1998–2001.
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Château Haut-Sarpe
Rubí maduro; nariz ahumada algo animal; pleno en boca, frutosidad madura, carnoso y muy prolongado; un vino muy bien hecho, y maduro para beber. 1997–1999.
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Château Moulin du Cadet
Rubí cubierto; nariz muy recatada, notas animales y especiadas; intenso en boca, tanino áspero con duración media; un vino fiable . 1997-2000.
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Château Fonplégade
Rubí profundo; nariz especiada, chocolate y notas afrutadas; carnoso y pleno en boca, fruta madura, con un final desgraciadamente algo quebradizo; un vino agradable y alegre de sabor intenso. 1997-1999.

El que ríe el último...
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Château Figeac
Los amigos del Figeac siempre creyeron en las posibilidades del 89, aunque en sus primeros años fue arrinconado por los vinos de alta tecnología, y hasta hubo quien le reprochó falta de densidad y concentración. Ahora, sin embargo, los partidarios de este pago han demostrado que tenían razón. Los burdeos realmente buenos no pueden encasillarse en esquemas de oficinista, y tienen sus propias leyes. La frutosidad pura y el tanino sobremadurado son importantes argumentos de venta en el caso de los vinos jóvenes, y contribuyen a decidir en su favor las catas ciegas. Sin embargo -por desgracia esta conclusión sólo está imponiéndose lentamente- contribuyen muy poco al gusto de beber. En cambio, ese placer queda garantizado plenamente por el Figeac del 89.
Rubí intenso y maduro; aromas discretos que aún son sorprenden-temente recatados, y tímidas no-tas frutales; inicio carnoso y lleno, fresco y duradero en boca, con excelentes taninos de grano fino, y frutosidad maravillosamente agradable; un gran vino.
2000-2010.

Cuerpo y
espíritu
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Château Beauséjour
Beauséjour, propiedad de los herederos de la familia Duffaut-Lagarosse, cuenta con el asesora-miento del enólogo-estrella Michel Rolland, como ocurre con nume-rosos pagos de Saint-Emilion. Sin embargo, si este pago mantiene su lealtad a un estilo propio -compro-metido con el vigor y la fuerza, aunque lleno de casta y finura, en lo que podríamos llamar una unión ideal de cuerpo y espíritu- se lo tiene que agradecer a su terre-no, a sus propietarios y, no menos importante, a su bodeguero jefe Jean-Michel Dubos, que lo dirige activamente con gran mimo. Si Beauséjour no es más conocido es sobre todo por su reducido tamaño (sólo 7 hectáreas), que hace que su producción se agote rápidamente todos los años. Notamos:
Rubí intenso; nariz recatada y ahumada; inicio tersamente afrutado, pleno, intenso, denso y rico en boca, con frutosidad fres-ca, taninos maduros y final jugoso y prolongado; un vino con tanta opulencia y vigor como casta. 1998-2010.

La confirmación
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Château Pavie-Decesse
Ya en 1994 llamó la atención del panel de cata de Vinum en Burdeos, que lo calificó entonces de fiable y asequible, igualándolo con su hermano mayor Pavie, producido por el mismo propietario. Después de tres años más de maduración, vamos más allá y situamos esta finca de 8 hectáreas incluso por encima de la más conocida Pavie. Por tanto, los que en 1994 compraron siguiendo nuestra recomendación estuvieron extraordinariamente bien aconsejados. Y es que el Pavie-Decesse 1989 ha vuelto a hacer disfrutar a nuestros catadores (que le otorgaron la nota 16, por una vez con gran unanimidad).
Notamos:
Color rubí bastante intenso, aún juvenil, con notas minerales y afrutadas; fresco y vital en boca, con casta y duración, taninos extremadamente delicados y maduros, bien ligados, sin ninguna dureza; un vino excelente, muy agradable. 1997-2005.